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Cincuenta maneras de mejorar a tu familia. José Javier Ávila Martínez
Читать онлайн.Название Cincuenta maneras de mejorar a tu familia
Год выпуска 0
isbn 9788432145582
Автор произведения José Javier Ávila Martínez
Жанр Сделай Сам
Серия Bolsillo
Издательство Bookwire
Todo hombre, así como tiene siempre algo de niño, tiene también siempre algo de poeta. Y el alma limpia, cuando se siente en libertad, capta naturalmente la belleza en sus más elementales y directas expresiones, así como es muy fácil que perciba también algunos atisbos –siquiera oscuros– del lenguaje superior que en las cosas palpita4.
Padres
Descubre a tus hijos que la belleza la tienen a su lado, al alcance de la mano. No es algo extraordinario de conseguir, pero se necesita que sepan detenerse a contemplarla y disfrutar de ella en sus múltiples manifestaciones.
Disfruta de la música en familia los fines de semana, o alguna tarde noche. La elección la puede hacer un miembro de la familia, de forma alternativa. También puedes programar la asistencia a algún concierto, por ejemplo, una vez al trimestre.
Organiza excursiones familiares a lugares pintorescos, para que todos disfruten con la visión de espléndidos parajes, llenos de color, luz, olores y sensaciones.
Niños
Aprovecha las visitas culturales que programa el Colegio. Si sabes con antelación el lugar donde vais a ir, pide al profesor que te pase información o consíguela tu mismo. Así disfrutarás mucho más de la visita.
Compagina la elección de tus actividades extraescolares. Una puede ser de tipo deportivo y otra de tipo artístico. Ambas te servirán para complementar un buen tono físico con el desarrollo de tu faceta artística.
Dibuja las postales navideñas que enviarás a tus abuelos, tíos, etc. Además de pasar un buen rato, les harás partícipes de tus habilidades artísticas y además les darás una buena alegría con tu felicitación.
Adolescentes
Dentro de los planes que tengas con tus amigos, anímales a visitar algún museo. Seguramente en tu ciudad hay museos interesantes con exposiciones permanentes, y exposiciones temporales que tienes que aprovechar.
Dentro de tus lecturas, procura que haya variedad. De vez en cuando es conveniente que disfrutes con algún libro de poesías, que te hará apreciar la belleza de tantas cosas que te rodean.
Cultiva alguna afición de tipo artístico. Además de dar descanso a tu rutina académica, te servirá para canalizar tu sensibilidad artística.
TEMPLANZA
«Nada se alcanza sin templanza»
Para ser dueño de uno mismo se requiere dominar los impulsos inmoderados, evitando que las cosas que nos rodean acaben esclavizándonos. Es importante tener presente que la persona no puede dejarse arrastrar por aquello que la apetece. Las cosas están a nuestro servicio y no al revés.
Gracias a la templanza los padres transmiten a sus hijos el dominio de uno mismo, pero debemos tener en cuenta que
…la presión social provoca familias permisivas que no quieren, o no saben, o no se atreven a exigir a sus hijos, son familias que asientan su unidad sobre una base sentimental quebradiza y, para evitar tensiones y enfrentamientos, se muestran dispuestas a renunciar al compromiso con los valores morales objetivos que marquen una dirección cierta a su proyecto educativo familiar.
Así, los niños hiperprotegidos a quienes sus padres consienten hábitos consumistas a capricho terminan por ser personas egocéntricas, esclavos de sus sensaciones momentáneas, sin recursos para mantener el interés en algo durante un tiempo, incapaces de comprometerse, de darse, de servir, de amar5.
Padres
Dentro de tu estilo educativo, incluye acciones específicas relacionadas con la templanza, en las que el esfuerzo personal sea valorado en su justa medida.
No cedas ante los deseos y caprichos de tus hijos. De vez en cuando hay que tener un «extra», por alguna celebración o festividad, pero siempre por algún motivo.
Ten los medios necesarios para llevar una vida conforme a tu situación, evitando crear falsas necesidades familiares. Resulta contraproducente tener móviles, televisiones, dvd, vehículos, etc., que apenas se utilizan.
Niños
La templanza se adquiere viviendo bien lo ordinario: puntualidad en las obligaciones, tener ordenada la habitación, cumplir los encargos, etc.
Disfruta de un tiempo razonable para ver la televisión, jugar con la video consola, etc., para lo cual habrás planificado un plan con tus padres. Un uso excesivo es una perdida de tiempo, además de provocar adicción.
Al ir creciendo, habrá juguetes que ya no uses, por lo que podrías dárselos a los hermanos más pequeños o a niños necesitados, siempre que los entregues en buen estado.
Adolescentes
Al comer con tus amigos sé moderado en la comida y en la bebida, no te dejes llevar por el capricho. Es un buen detalle servir antes a los demás.
Administra bien el dinero que vas consiguiendo a través de pequeños trabajos, pagas familiares, etc. No tienes que gastarlo todo: es conveniente ahorrar una parte, para emplearla en un futuro.
Procura estar disponible para realizar pequeños arreglos en casa, que además servirán para evitar gastos innecesarios.
AMABILIDAD
«Transmiten felicidad
los que viven con amabilidad»
Vivimos en sociedad y durante el día nos encontramos con bastantes personas: en el trabajo, en el colegio, en el edificio donde vivimos, por la calle, en los medios de transporte, etc. Si esas relaciones, algunas esporádicas y otras más estables, las convertimos en amables, en lugar de «frías, secas y superficiales», haremos una sociedad más humana, grata y confortable.
Fruto de la buena educación es una actitud permanente de amabilidad y cordialidad hacia los demás. Es amable quien logra que las personas de alrededor –sean cuales fueren– se encuentren a gusto, sabiendo encontrar las palabras oportunas, del modo que sean mejor recibidas.
La cordialidad es enemiga de irritaciones impulsivas ante las dificultades. Se hace cargo de la situación de cada persona y trata de ayudarla.
La amabilidad se demuestra en gestos, igual que en palabras y hechos. Su distintivo es la sonrisa. Horacio decía: «Nada impide decir la verdad sonriendo»6.
Padres
Procura crear un grato ambiente familiar, donde todos puedan expresarse libremente, estando todos pendientes de cada uno de los miembros de la familia.
Ten una buena relación con los vecinos, saludándoles siempre que les veas, preguntándoles por su salud y ofreciéndote a ayudarles en lo que necesiten.
Cuando hables en casa de tus compañeros de trabajo, transmite el tono de amabilidad y compañerismo con que os tratáis. Vuestros hijos captarán ese buen ejemplo.
Niños
Trata con amabilidad a tus compañeros de clase, llámales por sus nombres y mantén un buen ambiente de cordialidad entre todos.
Con tus abuelos sé muy amable y cariñoso. Para ellos ocupas un lugar muy especial en su vida, y seguro que en la tuya también ocupan un lugar muy importante.
En casa cuida la relación con tus padres y tus hermanos. Si vives la amabilidad con ellos, te resultará natural vivirla con los demás.
Adolescentes
Además de saludar a los vecinos, préstate a ayudarles en diversas