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Vamos a jugar. Raquel Rodríguez Mercado
Читать онлайн.Название Vamos a jugar
Год выпуска 0
isbn 9789877982886
Автор произведения Raquel Rodríguez Mercado
Жанр Документальная литература
Серия Lecturas devocionales
Издательство Bookwire
Escribe en tu Diario de Oración por qué quieres bautizarte.
“También Juan estaba bautizando en Enón, cerca de Salim, porque allí había mucha agua; y la gente iba y era bautizada” (Juan 3:23).
5 de febrero
¿Por qué se bautizó Jesús?
Marca la respuesta correcta
1 Para arrepentirse.
2 Para dar ejemplo.
3 Para pedir perdón.
¿Crees que Jesús tenía que arrepentirse y pedir perdón?
¡Claro que no! Jesús nunca ha sido desobediente ni ha hecho nada malo. Sin embargo, un día, mientras Jesús estaba trabajando en el taller de su padre, escuchó que alguien decía que había un nuevo profeta llamado Juan el Bautista en la orilla del río Jordán, que decía que había que arrepentirse y bautizarse para estar preparados para la llegada del Mesías prometido, pues estaba a punto de aparecer. Tan pronto como Jesús escuchó esas palabras, se despidió de su madre y de sus hermanos, y fue hasta el desierto de Galilea donde se encontraba su primo Juan, para ser bautizado por él. ¡Había llegado el momento de bautizarse!
A Juan le llamaban “el Bautista” porque bautizaba, es decir, sumergía en el río Jordán a las personas que se arrepentían de sus pecados; lo que, simbólicamente, quiere decir que morían a su anterior vida y al salir del agua era como si resucitaran a una nueva vida. Cuando Juan vio que Jesús se acercaba para ser bautizado, reconoció que era alguien especial, que no tenía de qué arrepentirse, y por eso le dijo: “¿Quieres que yo te bautice? En realidad, tú deberías bautizarme mí”. Pero Jesús le dijo: “Hemos de cumplir con lo que Dios manda”.
Entonces Juan obedeció y bautizó a Jesús sumergiéndolo en las aguas del río Jordán, delante de todas las personas que habían acudido a escucharlo. En ese momento impresionante, se oyó la voz de Dios que decía: “Este es mi Hijo amado, a quien he elegido como el Salvador del mundo” (puedes leerlo en Mateo 3:13-17). Jesús no se bautizó para mostrar arrepentimiento, porque él nunca había desobedecido a Dios. Lo hizo para darnos ejemplo. Él desea que lo aceptes como tu Salvador por medio del bautismo.
Cuéntale a Jesús en tu Diario de Oración tu deseo de bautizarte como él lo hizo.
“Jesús le respondió: ‘Hazlo así por ahora, pues debemos cumplir con lo que Dios manda’ ” (Mateo 3:15, TLA).
6 de febrero
¿De dónde vienen los bebés según la Biblia?
Marca la respuesta correcta
1 Los trae una cigüeña a casa.
2 Vienen de París.
3 Del vientre de una mamá.
El Creador del universo, de la Tierra, de Eva, de Adán, de tu mamá y de tu papá también te creó a ti. ¿Quieres saber cómo?
En algún momento de la historia de este planeta Dios hizo que tu mamá y tu papá se conocieran, sintieran algo especial el uno por el otro, algo que se llama “AMOR”.
Luego tu mamá y tu papá decidieron casarse y formar un hogar. Como se amaban mucho, eran muy felices y quisieron mostrar su felicidad a todos los que los rodeaban teniendo un niño o una niña tan especiales como tú.
Para que nazca un bebé, se necesita una mamá y un papá. Cuando la célula del papá llamada “espermatozoide” y la célula de la mamá llamada “óvulo” se unen, Dios hace un milagro y crea una nueva vida. Se forma un “embrión” que crece en un lugar muy especial que se llama “útero”, y que está en el vientre de la mamá. Luego se desarrolla el “feto” allí dentro. Y después de nueve meses, nace el bebé.
La Biblia dice que Dios es el Creador de la vida, nadie puede dar vida sino solamente él, pero los seres humanos somos unos privilegiados porque al habernos creado Dios a su imagen y semejanza, podemos colaborar con él dando vida a otros seres humanos. Cada vez que nace un bebé, Dios hace un milagro. ¡La vida es un gran milagro!
Jesús te ama mucho y formó tu cuerpo dentro del vientre de tu mamá de una forma maravillosa, porque él es el Creador de la vida.
Alaba a Jesús hoy, por haberte dado una familia y por haberte dado la vida. Escríbelo en tu Diario de Oración.
“Tú fuiste quien formó todo mi cuerpo; tú me formaste en el vientre de mi madre. Te alabo porque estoy maravillado, porque es maravilloso lo que has hecho” (Salmo 139:13, 14).
7 de febrero
¿A quiénes bendijo Jesús en Marcos 10?
Marca la respuesta correcta
1 A los fariseos.
2 A los discípulos.
3 A los niños.
¿Alguien te ha dicho alguna vez: “Dios te bendiga”?
¿Qué quiere decir eso? ¿Es algo bueno o malo?
¡Por supuesto que es bueno! Cuando alguien nos dice “Dios te bendiga” quiere desearnos algo bueno.
Dios desea bendecirnos a todos, pues siempre desea lo mejor para cada uno de sus hijos. Pero, en especial, Dios desea bendecir a los niños pues los ama mucho.
Cuando Jesús estuvo en la Tierra, aunque estaba muy ocupado enseñando y curando a los enfermos siempre tenía tiempo para los niños.
Un día, los discípulos no dejaban que los niños se acercaran a él, pero Jesús los regañó. Después Jesús tomó a los niños en los brazos, habló con ellos, les contó historias y colocando las manos sobre sus cabecitas los bendijo uno a uno.
Aunque algunos adultos se creen más importantes que los niños, Jesús consideró que los niños son los más importantes, pues de ellos es el reino de Dios.
Jesús les dio una gran lección a sus discípulos y a todos los adultos, pues dijo: “El más importante en el reino de los cielos es el que se humilla y se vuelve como este niño” (puedes leerlo en Mateo 18:4).
Recuerda que para Dios tú eres muy importante.
Pídele su bendición en tu Diario de Oración, y dile hoy a alguien: “Dios te bendiga”.
“Y tomó en sus brazos a los niños, y los bendijo poniendo las manos sobre ellos” (Marcos 10:16).
8 de febrero
¿Cuál era el verdadero nombre de Bernabé?
Marca la respuesta correcta
1 Félix.
2 José.
3 Juan.
¿Tienes algún apodo o conoces a alguien que lo tenga?
Hay personas a las que se las suele llamar por otro nombre diferente al suyo y que los describe. Por ejemplo, “Ricitos de Oro”, porque tiene el pelo rubio y rizado; “Cascarrabias”, porque tiene mal humor; “Muñeco”, porque tiene una cara bonita... y muchos otros más.
En una isla llamada Chipre, había un hombre que se llamaba José y que era levita. A José siempre le gustaba ayudar a los demás. Era un hombre