Скачать книгу

Roddick? Si estaba tan mal, puede que no escuchara bien el nombre del doctor que la estaba atendiendo.

      –No… –Tina estaba pálida–. Creo…

      –Tina, fue el doctor Roddick quien atendió a tu hermana. Después de que Ellen me contara que Rose era la hija de tu hermana, busqué el historial de tu hermana. Yo nunca vi a Christie. No vino a verme ni siquiera una vez durante el embarazo. De acuerdo a las notas de Henry, no había ninguna ficha de ella. El parto fue una sorpresa para Henry. Fue un parto normal y le dio el alta veinticuatro horas después. Él no encontró ningún motivo para que no se marchara.

      Tina estaba con la boca abierta y los ojos le ocupaban prácticamente toda la cara.

      –Quiere decir… que no fue usted.

      –Así es.

      –¡Oh, no!

      –Creo… que los dos hemos cometido una injusticia –dijo Jock–. Deberíamos empezar de nuevo y aclarar lo que pasó.

      Los ojos de Tina se cerraron momentáneamente. Luego los abrió despacio.

      –Pero… le hice estar toda la noche trabajando. Tenía una mujer de parto y el resto de los pacientes. Tiene que estar agotado…

      –He sobrevivido.

      –Le he hecho daño.

      –Lo merecía.

      –No, no lo merecía –admitió sinceramente Tina–. No tenía derecho a llevarme a Rose al hospital. Ellen fue quién me dijo que podía hacerlo. Pero…

      –Y yo tenía que haber sabido toda la historia antes de hablarle.

      –¡Perdóneme!

      La pequeña Ally, que había estado mirando a uno y a otro con visible impaciente tiró de la mano de su tía.

      –Tía Tina, ¿te has hecho amiga del doctor Blaxton?

      –No lo sé –dijo Tina, con una sonrisa débil–. Lo estoy pensando.

      –Yo creía que el doctor Blaxton era…

      –No digas nada, Ally. Creo que me he equivocado con el doctor.

      –¿Eso quiere decir que podemos dar una vuelta en su coche?

      Tina abrió la boca y luego la cerró. De repente, una sonrisa iluminó su rostro. La sonrisa que Jock había visto ofrecer a todos menos a él. La sonrisa que hechizó a Jock desde el primer momento y que hizo más doloroso su desprecio. Y ahora esa sonrisa era para él.

      –¡Oh, Ally…! –Tina movió la cabeza y sus ojos se humedecieron–. ¡Maldita sea!

      Dejó a su sobrino en el suelo y luego extendió la mano hacia Jock.

      –Doctor Blaxton, no sabe lo agradable que es saber que no tengo que odiarlo –declaró.

      «Lo mismo pienso yo».

      Esa sonrisa estaba provocando sensaciones extrañas en el interior de Jock. Tomó la mano firme de Tina y las sensaciones se hicieron más fuertes. Esa muchacha era diferente a todas las que había conocido anteriormente. Tina no llevaba maquillaje. Sus ojos eran claros y brillantes. Sinceros. Tenía manchas de leche en la camiseta y el bebé estaba pegado a sus senos como si fueran suyos. ¡Esa era la típica escena que a él le habría hecho correr!

      –¿Cómo… cómo está Rose? –consiguió decir. Y su voz sonó ronca.

      –Como ve. Nos permite hacer todo, siempre que la llevemos a ella. Es muy sociable. Pero en este momento tiene sueño.

      –¿Por qué… ? –su voz no le salía con firmeza–. ¿Por qué no está en el hospital con su madre? –preguntó, pensando que en los casos de depresión posparto separar a la madre del hijo empeora la situación–. No entiendo.

      Había muchas cosas que no entendía. Una de ellas era por qué sus piernas le temblaban delante de aquella muchacha. Aquellos ojos… Pero el rostro de Tina volvió a ponerse triste…

      –No creo… –la muchacha suspiró y la luz de sus ojos se apagó–. Puede que no entienda lo mal que estaba mi hermana cuando yo llegué –Tina acarició a la niña–. Ally, ¿por qué no vas con Tim a recoger algunos huevos? Si hacemos una tortilla al doctor Blaxton y lo tratamos bien, puede que os lleve a dar una vuelta en su coche.

      –¿De verdad? –preguntaron ambos niños a la vez, mirando fijamente a Jock.

      Jock extendió las manos y sonrió agradecido. Ese pequeño grupo era como una red de seda que lo estaba atrapando suavemente. Debería irse a casa y acostarse, pero esos ojos verdes…

      –De verdad –contestó Jock–. Una vuelta en coche es muy poco pago a cambio de una tortilla.

      Ally tomó a su hermano de la mano y ambos salieron corriendo hacia el gallinero.

      Jock se quedó con Tina… y con el bebé.

      Конец ознакомительного фрагмента.

      Текст предоставлен ООО «ЛитРес».

      Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес.

      Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим удобным Вам способом.

/9j/4AAQSkZJRgABAgAAAQABAAD/2wBDAAgGBgcGBQgHBwcJCQgKDBQNDAsLDBkSEw8UHRofHh0a HBwgJC4nICIsIxwcKDcpLDAxNDQ0Hyc5PTgyPC4zNDL/2wBDAQkJCQwLDBgNDRgyIRwhMjIyMjIy MjIyMjIyMjIyMjIyMjIyMjIyMjIyMjIyMjIyMjIyMjIyMjIyMjIyMjIyMjL/wAARCA7kCWADASIA AhEBAxEB/8QAHwAAAQUBAQEBAQEAAAAAAAAAAAECAwQFBgcICQoL/8QAtRAAAgEDAwIEAwUFBAQA AAF9AQIDAAQRBRIhMUEGE1FhByJxFDKBkaEII0KxwRVS0fAkM2JyggkKFhcYGRolJicoKSo0NTY3 ODk6Q0RFRkdISUpTVFVWV1hZWmNkZWZnaGlqc3R1dnd4eXqDhIWGh4iJipKTlJWWl5iZmqKjpKWm p6ipqrKztLW2t7i5usLDxMXGx8jJytLT1NXW19jZ2uHi4+Tl5ufo6erx8vP09fb3+Pn6/8QAHwEA AwEBAQEBAQEBAQAAAAAAAAECAwQFBgcICQoL/8QAtREAAgECBAQDBAcFBAQAAQJ3AAECAxEEBSEx BhJBUQdhcRMiMoEIFEKRobHBCSMzUvAVYnLRChYkNOEl8RcYGRomJygpKjU2Nzg5OkNERUZHSElK U1RVVldYWVpjZGVmZ2hpanN0dXZ3eHl6goOEhYaHiImKkpOUlZaXmJmaoqOkpaanqKmqsrO0tba3 uLm6wsPExcbHyMnK0tPU1dbX2Nna4uPk5ebn6Onq8vP09fb3+Pn6/9oADAMBAAIRAxEAPwDtyQBi kpcZXmkHHBpFi7wvelx8uRSBVPWnDBFMQ0dOetLt560fjSMDkYNIY7I6GgEZpdgPJpHUAjFMQpbn rxR96gAYzR0bNACn5VpuTnPansCRzScYxSATAJzilDEkgikyAcUo5NMYEjpShTTdu1smpO3FIQwZ BNGPmoOaAGJ56UxinpScmnqBg0zBz1oBC4BNL900hFG0k4oELx1pOT0pcDpS/d4FAAwbAoGce9KA TzmkPBzmgYo+7zQVGM5pO3WkIOetIBwwTTWABoXg5pwwetCAcACM0YOMUZwOKbuNMQgUgmnFcikb OOKAx70MAViRg0pBXpS8AUbiRigGMbO+pEHFMHBwTTi4BpDAnP4U4gMmO9MwGPBpxGBmmIEXYpFK MUBwwpGx2oYBweDSjHrSD3pSBx60ABwBxQBQRkUA46mgBRw3FIQT060HBORTsEDigBvDKA1A2jik 6HmnYB6UDFBGKCcYFNQcnNOJGfemIAfWlyetMcFhgdaVc9DSQC8nrSk/L0oNNDdsUDFOcUobHWlB 45FIRkUCFJyOKAT3owAKAc5pgJtLGnMCMe1ICRSBmLHNADhyaaVyenFL70uTjihIAA4xTgMcimqc HmlIJPFIADHdzzQV5zTVJz0pwfGSRQAbhjJFJkYBFKDvHTijYBxTABhjweaNvUUuAvTrQPUigAC7 Rmg+tNOSKXkgUrgKPc0oJP0puKAcHFFxi4wetDKKThmzmlc7RkCgQqj5eaUAAU3lsHp7Up4I5oAQ naaXGfmpCoPJpwwDjNADCxY805sgUvHYUnJBzTAUDPWlxg0hBNOBpANPX2oI3GloXg0AJj9KM+oo zigPzjFAChcnJp24dqYOvJ4pRt6UwEJJNPPSmhevNHINACjGKU9OKZyTxSsSOhpXCwuO5pcBqaST Tu2BQIAxFKCe9MGRS9B1oGL0OaXryaaPel4HegLAzdhQDlcUirznNOyB2oATHFGGxTtwAwaT5vXF MQnOODQWxgGlOFPWgEN1FAwwG570oGBSAgdKOgpAA4py5HUUxmyM0u7IpiHFjSK3JpCw6UcdqAsK TS9B1pg6ZNA+9nPFK4DgeaSgNg5NIXwadxihSDmnFsn3pofNBPPAo0EKwB60FQcZpN470m7ceKQx 4P5UADqaYW2mlAz3ouArAmk2DvSA4JzRuyKEA8AZpTTSwKjHWk3cYNAh3BOKOF4pCQvNLkAZxTAU MKdx2pmR2poJHNADjjPPSlJBxim5DCjPGBQgFOOKcTmo/rRuxQA48ClDDFN3AjGKaDgZpXGiUH16 0YANM6nrQGOcUXCw7HzcUpHoajL84FGc96LgPB5xmlBqMHHNAbnmmA9jzxSg0zeM0buc0CHlqC2K jdskGlJzQA4ncBSnA+tRBsU4EdaEwJC3GKQdKiLbuaA2eM0AS7gKAwPWot2OtG4dKLjsS7h2ppzm o84NLv55pXBIk8zHAoyTzUZIB47UpkyM

Скачать книгу