Скачать книгу

secretos. Como Dios es omnisciente, Él conoce cada pensamiento y acción del hombre y, porque Él es santo, tiene que castigar el pecado. Afortunadamente para la humanidad, Dios, por Su corazón de amor y misericordia, proveyó un pago para la pena del pecado. Su provisión fue el Señor Jesucristo.

      Nuestra provisión por medio de Cristo

      Jesucristo recibió el castigo de Dios por el pecado por cuanto Él murió en nuestro lugar en la cruz del Calvario. Él es nuestro sustituto. Nosotros merecemos la muerte, pero en vez de eso, Cristo fue castigado por nosotros. El profeta Isaías lo expresó de esta manera, “el castigo de nuestra paz (el castigo que merecemos) fue sobre Él” (Isaías 53:5, comentario añadido en paréntesis). Cualquier persona puede ser perdonada de sus pecados y justificada (declarada “justa” por Dios por los méritos de la obra de Cristo) si “…cree en el Señor Jesucristo(Hechos 16:31). El apóstol Pablo especificó lo que quería decir cuando dijo “creyeres” en Romanos 10:9. Allí Pablo explicó que si “confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.”

      Quizás usted haya oído acerca de Jesús toda su vida. Tal vez es miembro de una iglesia y hasta ha sido bautizada. Tal vez hasta sea la superintendente de la escuela dominical, pero si nunca ha confiado en Jesucristo, solamente tiene una religión externa. Si desea, ahora mismo puede inclinar su rostro en actitud humilde ante Dios, pedirle que tenga misericordia de su alma, confesar su pecado, y pedir el perdón de Dios y, en sus propias palabras, confesar a Jesús como Señor y Maestro de su vida.

      Si usted ha puesto su fe (confianza) en Jesucristo y sólo en Él como su Señor y Salvador, ahora no está bajo la ira de Dios. Todos sus pecados han sido perdonados – pasados, presentes y futuros. No solamente está limpia de su pecado, sino también ha sido puesta por Dios en una unión sobrenatural con Cristo. Ahora, Dios quiere que tenga la seguridad de su salvación.

      Estas cosas os he escrito a vosotros

      que creéis en el nombre del Hijo de Dios,

      para que sepáis que tenéis vida eterna,

      y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios.1 Juan 5:13, con énfasis añadido

      Si es cristiana, ¡qué gozo saber que ha sido perdonada por Dios de su pecado! Además de saber que ha sido perdonada de su pecado, necesita saber…

      Cómo confrontar las consecuencias de sus pecados anteriores

      Pero ¿qué si es que ha cometido un pecado muy vergonzoso en su pasado que nunca le ha dicho a su esposo? ¿Qué si ha sido inmoral? ¿Qué si ha tenido un aborto o haya sido homosexual o ladrona? Es importante que entienda la perspectiva de Dios sobre su pasado. El apóstol Pablo escribió su primera carta a la iglesia en Corinto, a una gente que había cometido muchos pecados morales. Acuérdese, él estaba escribiendo a los cristianos de esa iglesia.

      ¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios?

      No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras,

      ni los adúlteros, ni los afeminados,

      ni los que se echan con varones, ni los ladrones,

      ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes,

      ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.

      Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados,

      ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el

      nombre del Señor Jesucristo,

      y por el Espíritu de nuestro Dios.1 Corintios 6: 9-11, énfasis añadido

      Por supuesto, si usted es cristiana, necesita creer en Dios cuando dice, y esto erais algunos.” En él, las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas” (2 Corintios 5:17). Si es salva, usted ha sido perdonada de todo su pecado y declarada justa ante Dios; pero, si hay algo que posiblemente afecte su matrimonio, tal vez necesite limpiar su conciencia con su esposo. Si está en duda, consulte a su Pastor.

      Si es cristiana y ha tratado con su pecado del pasado bíblicamente, estoy segura de que se da cuenta que todavía peca. Pero, ¿cómo quiere Dios que…

      Trate con el pecado presente

      El pecado penetra cada aspecto del comportamiento del hombre, incluyendo el matrimonio. Dios provee perdón del pecado por medio del Señor Jesucristo, por tanto, el hombre puede ser perdonado por Dios y puede vivir en armonía con los hombres (¡esto incluye a los esposos y esposas!). Los cristianos deben aceptar, con gratitud, el perdón que tienen en Cristo y también dar perdón, de gracia, a sus cónyuges perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo” (Efesios 4:32). (Para más información acerca del proceso de perdonar, vea al Capítulo Nueve). Dios ha provisto a Cristo para nosotros, pero ¿cuál es nuestra responsabilidad? Somos responsables de arrepentirnos. Si nuestro pecado ha llegado a ser un hábito, entonces nuestros frutos de arrepentimiento van a tomar tiempo y mucho trabajo para desarrollarse. De hecho, el arrepentimiento empieza con…

      Un proceso diligente

      No todo pecado es tan devastador para un matrimonio como los ejemplos, mencionados anteriormente, de inmoralidad sexual. Pero cualquier pecado corroerá la unidad que Dios quiere que las parejas cristianas tengan. Todo cristiano trae al matrimonio viejos hábitos pecaminosos en la forma de pensar y responder que dañan su matrimonio y afligen al Señor. El arrepentimiento es un proceso que normalmente incluye más que confesar el pecado a Dios y a su esposo. Puede ser que tome bastante tiempo y esfuerzo, y es por eso que somos instruidos en las Escrituras Ejercítate para la piedad” (1 Timoteo 4:7, énfasis añadido).

      La palabra griega en el Nuevo Testamento para la disciplina es gymnazo, que quiere decir “ejercer o entrenar”. Es de donde viene la palabra gimnasio en español. En otras palabras, quiere decir practicar algo a menudo hasta que lo domine. Lo piadoso que llegamos a ser, dependerá de cuan diligentes seamos en esforzarnos por ello. Los viejos hábitos de pensamiento y las respuestas pecaminosas no desaparecen de repente, sino que tienen que ser reemplazados con maneras de pensar y responder piadosas. Los cristianos tenemos que ser transformados por medio de la renovación de nuestro entendimiento” (Romanos 12:2). Mientras luchamos contra tales cosas, el Espíritu Santo nos va a capacitar, sobrenaturalmente, para lograrlo. Eventualmente, la respuesta piadosa vendrá a ser la respuesta automática. Este proceso se explica en Efesios 4 y Colosenses 3, y se llama...

      El Proceso Bíblico del Cambio

DEJAR PONER
“ . . .despojaos del viejo hombre”Efesios 4:22 “ ...y vestíos del nuevo hombre...”Efesios 4:24
“ . . .desechando la mentir . . .”Efesios 4:25 “. . .hablad verdad cada uno con su prójimo.” / Efesios 4:25
“ El que hurtaba, no hurte más...”Efesios 4:28 “. . .sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad.”Efesios 4:28
“Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia.”Efesios 4:31 “Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.” Efesios 4:32

      El pecado empieza en su corazón, con lo que desea. Lo que desea, en parte, determina cómo habla consigo misma. Una persona puede ser exitosa en modificar su comportamiento externo, pero la única manera de glorificar al Señor Jesucristo es pensar de acuerdo a Su Palabra (Romanos 12:2). El

Скачать книгу