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adicional que proporciona. Por esta razón, recomiendo que los mariposistas respiren de la forma que ahora se enseña para braza ondulatoria. Es decir, deben respirar elevando los hombros y el tronco por encima de la superficie del agua de manera que no tengan que extender la cabeza hacia arriba y hacia atrás para respirar. La cabeza debe permanecer en una posición natural, ni flexionada ni extendida sobre el cuello, al romper la superficie. En otras palabras, los nadadores respiran elevando el tronco por encima del agua, no elevando la cabeza hacia arriba y hacia atrás. Las indicaciones que pueden utilizarse para enseñar a los nadadores a respirar de esta forma son mantener el mentón hacia abajo cuando respiran y enfocar los ojos hacia abajo y hacia delante sobre el agua por delante de ellos. No deben proyectar el mentón hacia delante, ni mirar hacia arriba y hacia delante al otro extremo de la piscina.

      Las fotografías tomadas por encima del agua en la figura 5.9 (véanse las páginas 164 y 165) muestran la manera correcta de llevar los mariposistas la cabeza por encima del agua para respirar. Obsérvese la posición de la cabeza y de los hombros en la figura 5.9l. Los hombros están fuera del agua y la cabeza está inclinada hacia delante con el mentón hacia abajo y los ojos enfocados hacia abajo y hacia delante sobre el agua inmediatamente por delante del nadador. Éste no tiene la cabeza flexionada hacia atrás sobre el cuello.

      Los nadadores deben empezar a elevar la cabeza, los hombros y el tronco hacia la superficie durante el movimiento hacia fuera de la brazada. Estas partes del cuerpo deben continuar desplazándose gradualmente hacia arriba y hacia delante, en dirección a la superficie, y finalmente rompiéndola durante la transición del movimiento hacia dentro al movimiento hacia arriba de la brazada. Los nadadores deben espirar lentamente al acercarse la cabeza a la superficie y completar la espiración de forma explosiva cuando la cabeza rompe la superficie. Los nadadores deben inspirar durante el movimiento hacia arriba y la primera mitad del recobro de los brazos y devolver la cabeza al agua durante la segunda mitad del recobro de los brazos.

      El cuerpo debe desplazarse hacia arriba y hacia delante a través de la superficie con una trayectoria ligeramente diagonal. Los hombros y el tronco necesitan estar elevados por encima de la superficie para permitir a los nadadores hacerlo. La cabeza debe permanecer en una posición normal sobre la columna para que parezcan estar avanzando más que subiendo cuando respiran. Mantener la cabeza alineada con la columna debe fomentar una subida gradual a la superficie, mientras que mirar hacia arriba y extender el cuello hacia atrás causará una subida repentina y empinada hacia la superficie que reducirá la velocidad de avance.

      Existen varias razones adicionales por las que respirar de esta forma debe ser más eficaz que el método tradicional. Primero, elevar el tronco y los hombros por encima del agua ayuda a realizar el recobro de los brazos por encima del agua sin arrastrarlos por ella. Segundo, el siguiente movimiento hacia abajo y hacia delante del tronco probablemente ayuda a producir una ondulación corporal que intensifica la propulsión. Tercero, mantener la cabeza en una posición natural mientras se desplaza a la superficie fomenta la elevación de los hombros y el tronco por encima de la superficie, mientras que elevar la cabeza puede dificultar la elevación suficiente de los hombros y del tronco.

      La secuencia de los movimientos de la cabeza hacia la superficie es exactamente la misma que durante el movimiento hacia fuera en la brazada en la que no respiran. Los nadadores deben mirar hacia arriba para fomentar la ondulación corporal. Sin embargo, en lugar de respirar, deben mirar otra vez hacia abajo una vez que la cabeza llegue a la superficie. Esto ayudará a una mejor posición hidrodinámica horizontal durante el movimiento hacia dentro y el movimiento hacia arriba de la brazada subacuática. Los movimientos de la cabeza durante la brazada en la que no respiran se ven en la vista lateral en la figura 5.10 (véase la página 167).

       Respirar hacia el lado

      Algunos mariposistas respiran lateralmente. Las razones normales que se dan a respirar de esta forma son que ahorran energía y mantienen una posición corporal más horizontal. Algunos creen que el coste energético de elevar la cabeza se reducirá si giran la cara hacia el lado, como en el estilo libre. También creen que les ayuda a mantener una buena alineación horizontal porque el hecho de elevar la cabeza fuera del agua tiende a sumergir las caderas.

      Este razonamiento es una falacia porque ignora una diferencia importante entre mariposa y el estilo libre. Los nadadores de estilo libre pueden rotar el cuerpo para traer la cara por encima de la superficie del agua. Los mariposistas tienen que rotar la cabeza mientras que el cuerpo está en una posición prona. En una posición totalmente prona, el rango de movimiento del cuello es normalmente demasiado limitado para permitir que la boca salga del agua, a no ser que, de entrada, eleven la cabeza y el tronco por encima de la superficie. Por consiguiente, los nadadores de mariposa que respiran hacia el lado deben elevar la cabeza y los hombros por encima del agua tanto o más que los nadadores que respiran hacia delante para sacar la boca del agua. La fotografía de la figura 5.17 muestra a un nadador que respira hacia el lado. Obsérvese la altura de la cabeza y de los hombros por encima de la superficie. Obsérvese también que sus brazos no son simétricos. Los nadadores que respiran hacia el lado normalmente levantan un hombro y realizan el recobro de un brazo más alto que el otro.

      Lejos de ser un error, elevar el tronco y los hombros de esta forma puede de hecho ser una ventaja, porque, como se describió anteriormente en la sección sobre la ondulación corporal, devolver la cabeza y los hombros al agua después de su elevación puede reducir la cantidad de desaceleración asociada con el recobro de los brazos. No obstante, ni es necesario ni es aconsejable que los nadadores respiren lateralmente. El tronco y los hombros pueden elevarse también cuando respiran hacia delante. De hecho, respirar hacia delante se ajusta mejor a la naturaleza del estilo. Los nadadores de mariposa permanecen en una posición prona a lo largo de todo el ciclo de brazada e impulsan el cuerpo hacia delante con ambos brazos simultáneamente. Por lo tanto, tiene sentido levantar la cabeza hacia delante en la dirección del movimiento del cuerpo.

      Existe un problema adicional que los nadadores encuentran normalmente cuando respiran hacia el lado. Tienden a rotar el cuerpo ligeramente en la dirección en que giran la cabeza. Esto puede reducir la propulsión del brazo del lado opuesto si permiten que caiga el codo.

       La frecuencia de la respiración durante las carreras

      Normalmente se aconseja a los nadadores de mariposa que no respiren durante cada ciclo de brazada cuando compiten. Se cree que respirar reduce la velocidad porque las caderas y las piernas se hunden más en el agua, y el movimiento hacia arriba tiende a ser más corto y el primer batido más débil (Hahn y Krug, 1992; Alves, Cunha y Gomes-Pereira, 1998). La recomendación más común es respirar cada dos brazadas en las carreras de 100 m. Esto se llama un patrón de respiración 1-y-1 y se considera un buen camino medio entre la necesidad de consumir oxígeno y el deseo de mantener la velocidad de avance al nivel más alto posible.

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      Figura 5.17. La respiración lateral en mariposa.

      Algunos entrenadores recomiendan este patrón para las carreras de 200 m. Sin embargo, otros creen que es demasiado riguroso. Recomiendan patrones en los que se respira en dos o tres brazadas consecutivas antes de realizar una brazada sin respirar. Estas frecuencias de respiración se llaman patrones de 2 y 1 y 3 y 1. Las brazadas extras en las que respiran aumentan el consumo de oxígeno y las brazadas periódicas en las que no respiran se utilizan para readquirir la alineación horizontal.

      A pesar de la aparente sensatez de restringir la respiración, muchos mariposistas de nivel mundial han respirado una vez por ciclo de brazada durante muchas de sus mejores pruebas. Esto se ha notado especialmente en las pruebas de 200 m, aunque algunos magníficos mariposistas han respirado también durante cada ciclo de brazada en la prueba de 100 m.

      El evidente dilema a que se enfrentan los nadadores es si deben intentar aumentar su velocidad media utilizando algún patrón restrictivo de respiración o retrasar la aparición de la fatiga respirando tan a menudo como sea posible. Tiendo a creer que el retraso de la fatiga

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