El libro de Dante - Luis Ayhllón Colección Teatro Emergente

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      El libro de Dante

      COLECCIÓN TEATRO EMERGENTE

      Primera edición impresa, noviembre de 2009

      Primera edición digital, marzo de 2020

      © Luis Ayhllón

      © Arte y Escena Ediciones

      Milán 18 / colonia Juárez / 06600 Ciudad de México

       [email protected]

       www.edicioneselmilagro.com.mx

      Diseño: Pablo Moya

      Cuidado de la edición: Teresa Ramírez Vadillo

      Conversión a libro digital: Luis Hernández Aguilar

      En portada:

       detalles de La lucha [1921-1922],

       de Stanislaw Ignacy Witkiewicz

      ISBN: 978-607-409-007-9 (libro impreso)

      ISBN: 978-607-409-112-0 (libro digital)

      Hecho en México

      Luis Ayhllón

      El libro de Dante

      Cuarteto para voces

      EDICIONES EL MILAGRO

      VOCES

      DANTE

      LEO, HERMANO DE DANTE

      NETO, PADRASTRO DE DANTE Y LEO

      MUJER, JOVEN FOTÓGRAFA

      ESPACIO

      Una casa caprichosa; cuartos que van y vienen.

      ACTO ÚNICO

      LEO ...pues... hay gente que no puede dormir. Creo que lo sabes... Lo sabes. He visto seres que pueden quedarse horas con los ojos abiertos, esperando que algo suceda. Su cuerpo es una masa de carne adolorida... con mil razones para morir. Eso lo sé. Pero algo pasa siempre con los cuerpos insomnes; hay una pulsión que los mantiene con el sistema circulatorio funcionando; con la inercia de los días... Sí, eso lo sé.

      DANTE ¿A qué has venido?

      LEO Necesito pasar unos días en casa. No puedo vivir tanto tiempo solo. No puedo. La calle te consume, te aplasta; por poco me quedo vagando para siempre. ¿Sabes lo que digo? Ya no me acordaba dónde estaba la casa, casi no reconocía las calles; llegué de milagro. Fue... La última vez que vine dejé unas señales de pan por toda la calle, pero es inevitable: las ratas siempre están hambrientas, siempre. Yo las

      he visto, devorando las migajas que acomodo para no perderme; las he visto, incluso ya saciadas, dedicarse a cambiar las marcas para que me pierda. Ellas lo hacen bien. Bien. Saben cómo hacerlo. Me ha pasado mil veces que intento llegar a esta casa y no puedo. Me pierdo porque me han cambiado los restos de las hogazas. Las sobras del trigo. A veces creo que las ratas saben que pierdo la memoria con frecuencia.

      DANTE ¿A qué regresaste?

      LEO Ya lo dije. Ya lo dije. ¿No escuchas?

      DANTE Debe de haber otra razón.

      LEO No hay otra razón. De pronto me acuerdo de casa.

      No es que sea nostalgia o algo parecido. No lo creo. No. Sientes nostalgia cuando algo te hace recordar La alegría de vivir. Yo no siento nostalgia; aquí no sentí ninguna clase de alegría, pero hay algo que me atrae. No lo sé bien, quizás sea la necedad, no lo sé...

      DANTE Si te quedas callado es porque hay otra razón, a mí no me engañas. Te conozco suficiente y siempre es lo mismo contigo: te quedas callado con cara de aquí no pasa nada, generalmente con la mirada perdida, ¿y luego?, siempre comienzas...

      LEO No vengo a pelear.

      DANTE ¿Entonces?

      LEO Tenía miedo de olvidarme cómo regresar. ¿Qué tal que un día ya no recordaba el camino?, la ciudad casi está en ruinas: un día puedes ver un edificio, al otro puede estar derrumbado. Hay señales hoy... y mañana, nada. Puedo recordar cómo regresar hoy, pero no hay garantía de nada después. ¿Me entiendes?

      Vengo a hacer tierra.

      DANTE ¿A qué te refieres?

      LEO Vengo a ver a mi hermano. Siempre se te ocurren cosas, siempre inventas frases que me hacen, no sé, que me recuerdan, no sé... Eres ingenioso, siempre sales campante de la basura, eres como un perro blanco...

      DANTE ¿Qué es lo que quieres?

      LEO Dicho en acciones concretas: nada. De verdad. Sólo estar. Así. Como ahora...

      DANTE ¿Qué?

      ¿Eso es... estar?

      LEO Sí, puedo estar mucho tiempo; no me importa.

      DANTE Bueno...

      LEO Aunque si quieres podemos hablar un poco, que me escuches, eso, que me escuches. He estado metido en muchas cosas a la vez, cuando te das cuenta que el silencio te rodea y que si no te mueves te puedes caer en él. ¿Me entiendes?

      DANTE No... yo...

      LEO Tanto tiempo, ¿cuánto ha sido que no nos vemos?

      DANTE Años.

      LEO Años... Si me preguntas lo que he hecho, no sabría qué decirte. Bueno habrá cosas ralas, sensaciones: pocos recuerdos. El más nítido es el de unos laboratorios donde aprendí a plastificar cadáveres. Es algo, mira, mira mi brazo...

      DANTE ¿Qué es eso?

      LEO Lee, ¿qué dice?

      DANTE No sé...

      LEO Es el proceso completo. Me lo enseñaron paso a paso, y bueno, el que lo hizo...

      DANTE El que lo hizo... ¿qué?

      LEO Ya no está, se fue.

      DANTE ¿A dónde?

      LEO Yo qué voy a saber. No le salió el negocio. Había una galería que le iba a comprar todos los cuerpos...

      DANTE ¿Y luego?

      LEO Alguien le prendió fuego al laboratorio. Ya sabes cómo son las cosas ahora. A cualquiera le da por prenderle fuego a cualquiera... Mira, está en todo mi cuerpo. Mi cuerpo es el único lugar donde existe un registro del procedimiento...

      DANTE ¿Quién te tatuó?

      LEO A ése le gustaba hacerlo. Yo le dije que me prestaba si tatuaba cada una de las instrucciones.

      DANTE ¿En esas letras...?

      LEO Yo se lo dije.

      DANTE ¿Ahí, sobre tu piel...?

      LEO ¿Qué?

      DANTE ¿...tienes un manual?

      LEO Así es, me falla la memoria, tú lo sabes. Es un proceso complicado, mejor que hubiera

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