Аннотация

(…) Estamos ante una poesía adulta y desvinculada de las pretensiones de agradar. Aquí hay acidez en la reflexión, hay óxido amargo en las sentencias. Hay, incluso en un mismo poema, contradicciones, propias del autor y del ser humano: autoayuda y catarsis; positividad y victimismo; duelo y desapego; egoísmo y generosidad; rebeldía y aceptación; libertad y alienación. El autor dice: «Somos incompletos, disfuncionales e imperfectos, aparentando ser lo que no somos…». Y en contraposición también asegura que: «En este momento preciso, cuando nada fluctúa ni oscurece, a pesar de la lluvia, no llora el corazón…». Estas son dos maneras totalmente opuestas de verse a uno mismo y de sentir la realidad. (…) Joan Carles Tomás Forteza