El Alma Irrumpe Terapia Interdimensional - Edith Patricia Cunningham

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Es integrar la sombra, es ver en lo oculto, ver laVerdad de frente e ir más allá del discurso y detectar el punto de fuerza magnética del origen del conflicto. Es entrar en equilibrio dinámico para hacer posible el proceso de sanación, expansión de conciencia y evolución, atravesando el umbral de acceso a las Potencias.

       El desafío es poder trascender aquello que el síntoma me muestra para convertirlo en el descubrimiento del don. El síntoma es la punta del iceberg. La masa crítica permanece oculta en el tiempo. En el espacio está la oportunidad de realización.

       Restablecer la Imagen y la Semejanza es posible. Es realizable la felicidad y la plenitud mientras caminamos y caemos, con los dolores, con las dificultades cotidianas, con los conflictos y contradicciones, en nuestra condición humana. Todos queremos ascender, todos queremos subir...¿ A dónde? ¿Para cuándo? ¿Para quién?...Es ahora, para mí, en este entorno, con lo que me es dado, pues esta es la hora. Es en realidad acceder en la vida a ser más plenos, íntegros, auténticos, libres, herederos de nuestra Realeza Divina.

       Mientras alguien se demora mirando la vida pasar, otros meditan sintiendo que esto es lo más amplio, lo que les genera más expansión. Todas las lecturas conforme la cultura, la conciencia, la percepción e interpretación de la vida son válidas.

       Llega la hora en que el Alma irrumpe, queriendo hacerse escuchar, gritando de alguna manera, y si no, susurrando, como pueda: “Aquí estoy yo esperando, y te voy a seguir enviando tantas señales, en caídas y en síntomas, como en talentos y virtudes, hasta que me tomes como don, me honres, pues me estoy brindando. Me llamo VIDA.”

       ...“Les aseguro que todo lo que ustedes aten en la tierra, quedará atado en el cielo, y lo que desaten en la tierra, quedará desatado en el cielo. También les aseguro que si dos de ustedes se unen en la tierra, para pedir algo, mi Padre, que está en el cielo se los concederá. Porque donde hay dos o tres reunidos en mi Nombre, Yo estoy presente en medio de ellos.” Mateo 18 : 18- 20

       3.

       LA ETERNIDAD DEL ALMA

       Cuando aplicamos la Terapia Interdimensional vamos más allá del Árbol del Sistema. No podemos sin embargo olvidarnos de este Árbol, entramos por allí pero lo atravesamos para ir más allá. Entre este Árbol Genealógico y el del Grupo Álmico hay una zona interrumpida, hay una zona velada. Si esa zona no se abre en el vórtice de una Puerta Dimensional que pulsa en la Kámara oculta del Corazón y en los Cuerpos Superiores de Luz más elevados, no se accede.

       De la red del Grupo Álmico a la crisis en el propio sistema, se debe tener presente los distintos campos del “ser familia”. Al cumplirse la Ley del Destino nada queda fuera de la memoria en la red magnética.

       ...Pensemos en la parra y las uvas. Imaginemos que arrancamos una uva de un racimo, y que allí queda la marca de que en ese lugar estuvo la uva. Uno mira entonces el racimo y dice: “acá alguien arrancó una uva, falta una uva”. Si falta está en otro lado. Esto es lo que sucede en el desplazamiento en la red desde la identidad personal a la Identidad en el Grupo Álmico.

       Cada uno sigue su Propósito en el Sistema. Y detrás de cada síntoma está el Propósito del Orden del Alma. Orden del Alma no siempre es sanación física. Luego de la vida y con el correr de las generaciones, las Almas vuelven a encontrarse en este Espacio de Luz. El Padre nos vuelve a reunir en ese recinto que es el Gran Santuario donde las Almas con un propósito común se vuelven a encontrar. Ciertamente se encontrarán todas, pero primero nos vamos a encontrar con la Red del Sistema.

       Vamos a encontrarnos con los nuestros e inmediatamente con Almas del Grupo Álmico que no siempre han sido seres co-sanguíneos, al menos no en la mayoría de los casos. La mayoría de las Almas se disgrega. Si los miembros de un mismo Grupo Álmico fuéramos además familia genealógica, no habría evolución. El propósito del Grupo Álmico es la reunión, a través del despliegue de los talentos y dones, del encuentro en la Unidad. Cada gota hace a la inmensidad del mar.

       Siempre existirá el desafío de la Luz con la oscuridad. Desde la polaridad personal la dualidad noche-día forma parte de integrar las propias sombras y discernir la Manifestación de la Luz inteligentemente. La oscuridad se disfraza de Luz para llevar a cabo la tentación y detener, restringir, limitar el progreso del Alma. Bien podría el Alma llegar a ser el “pingüino empetrolado”. Nuestro Ser sufre las consecuncias de las telarañas de la oscuridad. El Alma siempre va en busca de la Luz. El Espíritu Es Todo Pura Luz.

       Cuando nos encontramos con alguien con la vibración del Grupo Álmico, se siente que allí hay una fuerza, se genera una sintonía y hay empatía aunque esa persona sea alguien con quien nos cruzamos por alguna circunstancia, sin buscarlo. Uno dice “siento que te conozco de siempre”. Por el contrario otras veces se siente extrañeza con un miembro de la propia familia. Esta persona es alguien con quien tengo que aprender, por eso está en mi vida en el rol de un hermano, madre, padre, hijo.

       Mientras se desarrolla nuestro propósito en este plano, y tras haber hecho toda la tarea posible en esta vida, el Alma desencarna con el último dato consciente de toda la evolución que logró hasta ese momento. Por eso es tan importante pedir que la conciencia permanezca en Luz, no sólo la sanación del cuerpo.

       Si la conciencia está en la Luz, el último dato que aparece es, por ejemplo: “esto no lo comprendí, pero lo entrego”, o “hasta acá llegué, hice todo lo que pude”, o ”vivencié la fé”, o “bendigo mi vida tal como ha sido”, o bien “estoy en Paz”. Cuando logramos ensamblarnos dentro de la personalidad en el Espíritu, hay armonía en la vida y liviandad en el Ser.

       Respecto a las virtudes y senderos del Corazón, se irán expresando a medida que nuestro Ser se unifique en el Espíritu. Si un gran científico está desarrollando sus capacidades y prestando servicio con honestidad, verdad, respeto y dignidad, su Alma tomará la Potencia de sus capacidades al servicio de la ciencia. Si con el mismo conocimiento manipula, distorsionando el compromiso con la Evolución, el Alma tomará la repetición hasta reparar y obtener la conciencia de Servicio Evolutivo. El poder atrapa al ego, conocimiento mediante o el Poder despliega al Ser Potencia mediante.

       En verdad cuando nosotros aquí morimos a la vida física, estamos naciendo a otro tiempo de vida. El Alma no muere, es Eterna, como lo dicen todas las culturas y religiones. Esa Alma que es Eterna pasa a otro plano de Vida, a otro nivel de Vida, a otra cualidad de Vida, para luego retornar en vida física, seguir a través de ese Árbol Genealógico o no; o bien permanecer viajando en el espacio, ir a otro Sistema de Evolución con otras condiciones de Vida.

       Entonces en la línea nacimiento-muerte, la muerte es un final local y es un soltar. A la vez es un despertar a una Vida en el Espíritu, para dar vida a otra vida que permanecerá “un tiempo” aquí, que para nosotros es “tiempo” pero que no existe como tal fuera de esta coordenada local. Fuera de la coordenada del tiempo ya todo es Espacio. Entonces el Alma transita distintas dimensiones en su viaje en la Luz, hacia el retorno a la Unidad Absoluta. Aquello que los escritos llaman “Purgatorio” y “Cielo”. Hay niveles de “Purgatorio”, hay pasaje al “Cielo”, y también existen zonas tremendamente oscuras, desérticas, áridas, fangosas, absolutamente crujientes, en ardor y en quemazón que llamamos “infierno”. Los estadíos de Purificación, conducen al Alma al Cielo Glorioso de Luz y más Luz.

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