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       2.

       ¿QUÉ ES LA TERAPIA INTERDIMENSIONAL?

       Denomino Terapia Interdimensional al espacio donde intervengo en el alineamiento de las redes magnéticas en la Dinámica Central del Núcleo del Alma, a partir del trauma o crisis emergente, tanto personal como vincular. Esto conlleva un movimiento en red en directriz hacia lo oculto detrás del trauma para tomar las Potencias del Alma. Dentro del espacio donde se despliegan las problemáticas que cada persona necesita trabajar, se abre a su vez un abanico interdimensional de energías coexistentes desde el electromagnetismo, el campo morfogenético y la reorganización del sistema, dando paso a la Acción del Espíritu . La Multidimensión pulsa desde lo invisible y conlleva movimientos concretos y contundentes en el aquí y ahora.

       Este proceso terapéutico surge a partir de la conexión con las memorias arcaicas de la humanidad que viajan a través de nuestro ADN y de la red electromagnética planetaria.

       Incorporo tres Árboles ensamblados en sentido ascendente a través de los cuales circulan estas memorias hasta llegar a expresarse en nuestra vida. Estos Árboles son:

       - El Árbol Genealógico del sistema familiar.

       - El Árbol Arcaico al cual pertenece la humanidad toda y donde se originan los que denomino “Patrones Traumáticos Originarios”.

       - El Árbol Universal de Luz que reúne los Grupos Álmicos.

       Cada Ser humano toma la fuerza vital de sus ancestros a través de las raíces de su Árbol Genealógico. La semilla fecundada que da origen a la vida deviene en Árbol de Vida que es nuestra propia vida aquí y ahora. La semilla guarda la fortaleza de dar fruto en abundancia.

       Del árbol genealógico, conjuntamente con el ADN, legamos a través de la red magnética del sistema tanto los talentos como las implicancias de todo cuanto no fue posicionado y resuelto a su debida hora. El árbol genealógico se caracteriza por la línea del tiempo. Esto es nuestro nacimiento y muerte. Los muertos viven álmicamente en lo oculto y desde allí nos llega al presente la fuerza vibratoria, independientemente del tiempo y la generación a la que pertenecieron.

       El Árbol Arcaico se corresponde a los distintos tiempos de evolución planetaria y por tanto aquí también hay grandes líneas del tiempo. A través de las edades y eras geológicas, el proceso evolutivo de la raza humana gestó traumas cuyas memorias, que encapsulan sus respectivas Potencias circulan en la red electromagnética terrestre. He aquí la conexión directa con el árbol genealógico y sus memorias en red.

       El Árbol Universal de Luz y sus respectivos Grupos Álmicos es espacial, por lo tanto atemporal . En este espacio los dones potenciales del Alma son conciencia pura. En Unidad de Propósito Divino, las Almas vienen a concretar la realización de sus dones. Será tarea del ser, su evolución y despertar de conciencia multidimensional. El Espíritu todo lo integra. Es la Fuente, la Completud y el Huevo Simiente del Código de Imagen y Semejanza Divino que en Individualidad Indivisible cada Alma alberga como Pertenencia y Heredad.

       Restablecer el Código Divino de Imagen y Semejanza es Unicidad en Dios. De la Substancia Esencial Divina fluye la Gracia atravesando las líneas de los árboles Arcaico y Genealógico. La Gracia es semilla en nuestra Alma y oportunidad en nuestro yo. En redes dentro de redes, el flujo de Luz deviene de la Emanación Original a la expresión de las Potencias en nuestra vida.

       Hay una línea conductora que ensambla los tres árboles. A través de esa línea, dentro del movimiento de la Terapia Interdimensional se despliega la red de Interconectividad Magnética. Este movimiento trae nuevamente el Orden desde el punto crítico del trauma restableciendo la Potencia del Alma que había quedado encapsulada por los patrones arcaicos . Los Grupos Álmicos pulsan en la Eternidad del Espíritu para Obrar en la Vida el Propósito del Alma y retornar al Océano de Unidad de Luz del Padre- Madre- Dios.

      En la Terapia Interdimensional incluyo el movimiento del campo morfogenético alineando las redes magnéticas a través de la expresión del trauma guardado en el Alma. No necesariamente utilizo el método de posicionar representantes. Utilizo el movimiento en la red magnética y desde allí surge la sanación y la alineación. El Equilibrio de las fuerzas, la Sintonización en la red, y la Coherencia dentro del movimiento del campo son cruciales en este movimiento. La clave es desmantelar la fuerza del núcleo del patrón traumático originario desde la Potencia del Alma.

       El Alma es el eje, la vía de acceso del Espíritu a la personalidad. Es la esencia que nos permite conectar desde el Plano Superior del Espíritu a través de las redes con la personalidad que está en crisis. Es la esencia conductora, es el fluido que hace posible que se despliegue lo que es necesario, tanto el talento como el trauma . No voy a cualquier movimiento del Alma, voy puntualmente al núcleo del movimiento central.

       El Alma da a conocer a la personalidad el dato de que somos seres trascendentes con un Propósito. Aquello que nos está sucediendo no nos sucede solamente por Ley de Causalidad, sino a su vez con un Propósito a descifrar. Este Propósito tiene una extraordinaria capacidad de convertirse, no sólo en sanación y aprendizaje, sino realmente en Potencia para la Vida.

       Los traumas mueven al ser humano a la búsqueda de sanación y liberación del dolor. La repetición de los traumas desencadena un cuantum de energía con el predominio del patrón originario emergente. Este cuantum es el foco de intervención.

       Dentro de la Terapia Interdimensional llevamos a cabo un trabajo que es el de la expansión de conciencia, conjuntamente con el movimiento hacia el encuentro de las Potencias.La interrelación dinámica entre “La Gran Tríada” de los sistemas Genealógico, Arcaico y Universal de Luz, dará paso al gran desafío de poder acceder a la memoria del Grupo Álmico y traerlo al Árbol actual de nuestra vida presente.

       Este es otro abordaje, otra lente, otra mirada. En la Interconectividad magnética se expresa tanto el talento como el trauma redireccionando la fuerza vital. Esto es un proceso. Siempre dependemos del trabajo personal, la intención y la apertura. Mirando a través de la intensidad pasamos del dolor que obtura a la oportunidad que expande y libera.

       En el trabajo grupal se despliega la fuerza del movimiento sincrónico. Inmediatamente se evidencian los patrones predominantes en común. El sincronismo de los patrones traumáticos en las redes permite la sanación conjunta de los reunidos en forma simultánea. El alineamiento magnético en la red sucede tanto en el trabajo individual como en el grupal. Y cabe aclarar que esta terapia no es un método cerrado, es una Dinámica de movimientos convergentes , por lo tanto es distinto siempre.

       Considero pertinentes y necesarias las diferentes intervenciones terapéuticas con sus diversos enfoques. En general, como consecuencia del trabajo realizado y frente a la repetición de las crisis, surge la demanda de una consulta diferente. Lo característico de la Terapia Interdimensional reside en el abordaje directo al patrón traumático originario . Como psicóloga y terapeuta transpersonal y sistémica, considero fundamental el enfoque de la estructura psíquica, el entorno, y el foco en el Ser Trascendente.

       En el espacio interdimensional hay una mirada que va hacia lo profundo en el punto más doliente del Alma que está encapsulado por la crisis y el dolor. Así como el Psicoanálisis aborda el inconciente

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