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      En la técnica fotográfica básica seguimos usando los mismos parámetros y las mismas mediciones que en el siglo pasado. No obstante, los avances técnicos y la adaptación de la electrónica al mundo de la fotografía, ha abierto una cantidad de posibilidades y aplicaciones que hasta hace poco parecían imposibles. La revolución digital ha cambiado por completo el mundo de la fotografía, aunque como ya se ha dicho, la técnica es en esencia la misma.

      image DIAFRAGMA

      Es el sistema por el que controlamos la cantidad de luz que llega al sensor de nuestra cámara a través de la lente. Consta de un número variable de láminas concéntricas, las cuales podemos ajustar para que el diámetro del diafragma sea mayor o menor. Se encuentra alojado normalmente dentro del objetivo. Su escala de medida se denomina “f”, siendo el valor numérico más bajo el que representa una mayor apertura del diafragma, y por tanto permite que entre más cantidad de luz. Se ajusta mediante controles electrónicos desde la cámara, y supone una decisión fundamental en la composición fotográfica, dado que determina la profundidad de campo de la imagen.

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      Javier Alonso Torre

      El uso de las focales largas y diafragmas muy abiertos nos permite obtener imágenes con una profundidad de campo muy corta. Esto ayuda a fijar la atención del espectador en determinados elementos que deseamos resaltar.

       Canon 5D Mark IV, Canon 70-200 mm f/2.8 @ 150 mm, ISO 100, f/2,8, v 1/20 s. Trípode.

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      Ajustes de diafragma y sus valores en la escala “f” de mayor a menor apertura. Cada paso de estos valores universales representa el doble o mitad que el contiguo. Por ejemplo, una apertura de f/5,6, permite que entre el doble de luz que un f/8, y la mitad que f/4. Las cámaras actuales permiten ajustes más finos, con valores intermedios a los estándar. Así podemos encontrar aperturas de f/6,3 y f/7,1 entre los f/5,6 y f/8, si ajustamos la cámara para fraccionar por tercios la apertura del diafragma.

      La apertura del diafragma tiene así mismo una relación directa con la nitidez de la fotografía. Todas las ópticas tienen unos valores en los que su rendimiento óptico destaca, reduciéndose las aberraciones y difracción, es el llamado punto dulce, sweet spot. Normalmente el máximo rendimiento se encuentra en los valores intermedios del objetivo.

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      Juanjo Sierra

      Cerrando el diafragma a f/16 conseguimos la profundidad de campo necesaria para tener nítido desde el primer plano hasta infinito. En este caso, además, conseguimos un efecto de movimiento de las flores provocado por el viento, ayudado por un ISO muy bajo y filtros de densidad neutra. Como vemos, en la composición fotográfica confluyen múltiples factores, y nuestra elección determina el resultado final de la imagen.

       Nikon D800, Nikkor 17-35 mm f/2,8 @ 25 mm. ISO 50, f/16, 2 s. Trípode y filtro neutro de 3 pasos y degradado neutro de 3 pasos.

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      Juanjo Sierra

      La velocidad de obturación es un factor fundamental en la composición fotográfica. Trasladar movimiento a la imagen fija es una constante en la evolución de la fotografía, y los efectos son especialmente llamativos cuando el motivo tiene un componente en el que es ineludible hablar del movimiento, o la quietud.

       Nikon D850, Nikkor 17-35 mm f/2,8 @ 17 mm, ISO 64, f/10, 1/6 s. Trípode y filtro polarizador, neutro de 3 pasos y degradado neutro de 3 pasos.

      image VELOCIDAD

      Es el lapso de tiempo durante el cual incide la luz en el sensor de la cámara a través del objetivo. Esto se consigue a través de complejos sistemas de obturación, electrónicos o mecánicos.

      La escala de medida tradicional se compone de valores estándar, y se mide en tiempo real. Al igual que en el diafragma, cada paso supone el doble o mitad que el anterior o posterior. Igualmente se puede fraccionar en valores intermedios, posibilitando un ajuste más preciso.

      La velocidad de obturación es otro de los elementos básicos en la composición fotográfica. Movimiento en una imagen fija, largas exposiciones, congelación con alta velocidad… son resultado directo del ajuste y de nuestras decisiones compositivas.

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      Escala de velocidades de obturación y su equivalencia en tiempos de exposición

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      Juanjo Sierra

      Las largas exposiciones nos permiten componer imágenes irreales, en las que el movimiento tiene un peso relevante. Además de ayudarnos de las condiciones de luz (hora azul) y atmosféricas (nubes y viento) la elección de los parámetros y equipo adecuado son determinantes para conseguir la imagen imaginada.

       Nikon D850, Nikkor 17-35 mm f/2,8 @ 24 mm. ISO 100, f/11, 30 s. Trípode y filtro polarizador, neutro de 3 pasos y degradado neutro de 3 pasos.

      Existen ciertas reglas básicas con las que establecer el límite máximo de velocidad para obtener una imagen nítida, sin trepidaciones y sin necesidad de montar el trípode. Este límite tiene que ver con el objetivo que utilicemos, y como norma general supone la inversa a la distancia focal de la lente, es decir para un 60 mm. sería 1/60 s.

      Las exposiciones más largas, las que sobrepasan los 30 segundos, las debemos ajustar con el control “B” (modo bulb). Nosotros decidimos cuánto tiempo queremos que permanezca abierto el obturador, y por tanto la exposición de una determinada fotografía. Lo controlamos con disparadores de cable o inalámbrico.

      image SENSIBILIDAD, VALORES ISO

      Las cámaras digitales permiten modificar de forma rápida y sencilla la sensibilidad a la luz de los fotodiodos del sensor, es decir, la capacidad que muestran para captar la luz y convertirla en imagen. Este ajuste supone la tercera parte del triángulo que determina la exposición de una determinada fotografía, junto con la apertura del diafragma y el tiempo de exposición. Al igual que en los anteriores parámetros, su escala (ISO), supone el doble o mitad que el valor anterior o posterior. Así un ISO 100, sería capaz de capturar el doble de luz que un ISO 50, y la mitad que un ISO 200. Podemos configurarlo igualmente en valores intermedios. Las cámaras tienen un ajuste nativo, normalmente 100 o 200 ISO, con el que conseguiremos el máximo rendimiento. Según aumentamos el ISO, el ruido digital se hace más evidente, perdiendo una considerable nitidez en la imagen. No obstante, la evolución tecnológica en este campo ha sido espectacular en los últimos años, consiguiendo unos resultados inimaginables con unos valores ISO muy elevados. Como norma general debemos ajustar el ISO lo más cerca posible del valor nativo de nuestra cámara, y solo modificarlo cuando las necesidades de luz o compositivas lo requieran.

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      Juanjo Sierra

      A veces es necesario aumentar el ISO de nuestra cámara, buscando sus límites, para conseguir imágenes que de otra forma serían imposibles.

      

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