Скачать книгу

35. José de Sierra, San Antonio de Padua con el Niño Jesús en brazos (atribuida), hacia 1732. Palencia, iglesia de San Francisco.

      6.5.Los talleres toledanos de escultura durante el siglo XVIII. Otros obradores

      6.5.1.El centro toledano de escultura

      6.5.1.1.El Toledo del siglo XVIII

      6.5.1.2.Los talleres de escultura

      Fig. 36. Germán López Mejía, Virgen del Socorro, s.f. Toledo, iglesia de los PP. Jesuitas. Foto Nicolau Castro.

      Mariano Salvatierra Serrano (1752-1808) y su taller de escultura marcan ya el tránsito hacia la calma clasicista. Su obra nos es fundamentalmente conocida a través de la ingente labor que realizó para la catedral de Toledo, de la que fue elegido escultor en junio de 1789 por el cardenal don Francisco Antonio Lorenzana (1722-1804), cuando contaba 36 años de edad. Antes de esa fecha sabemos que había realizado bastante obra en madera destinada a parroquias y conventos, y de la que no poseemos constancia hasta el momento; tengamos en cuenta que en 1769, a la corta edad de 16 años, fue nombrado escultor de la Cofradía del Cristo de las Aguas y de la Vera Cruz de la parroquia de la Magdalena, por lo que se nos muestra como un artista precoz, que luego completaría su formación en la Academia de Bellas Artes de San Fernando. En 1776 se encontraba ya en Toledo contratando diferentes pasos procesionales para las cofradías de la ciudad.

      Citemos, para terminar, a José Antonio Vinacer o Finacer, escultor que trabaja en Toledo en los últimos años del siglo XVIII, aunque de él sabemos más bien poco. Como típico escultor de la época, trabajó la piedra, el estuco y la madera.

      6.5.2.Otros talleres

      Durante el siglo XVIII, Palencia se mueve entre la influencia de Valladolid y Medina de Rioseco, y la pujanza de sus propios talleres, especializados mayormente en el arte del ensamblaje. En esta línea, cabe citar a maestros como Gregorio Portilla, Pedro de Villazán y, sobre todo, Juan Manuel Becerril, quien ya se mueve dentro de un Barroco avanzando, con el empleo de las rocallas de forma reiterada.

      La influencia de Valladolid y Medina de Rioseco se proyecta a través de las obras que llegan hasta tierras palentinas. Entre los ensambladores vallisoletanos están Alonso del Manzano, Pedro de Bahamonde y Pedro de Correas. Y entre los del foco riosecano destacan los Sierra, cuyas obras menudean en toda la zona.

      En Segovia, la catedral continúa ejerciendo una importancia singular para el desarrollo del barroco dieciochesco. Por lo general, son obras importadas, para las que se acude a los talleres de Luis Salvador Carmona o José Galván, escultor avecindado también en Madrid. Asimismo, no debemos olvidar la importancia que va a tener en Segovia el desarrollo de la escultura vinculada a núcleos palaciegos como el de La Granja.

      En Ávila sucede algo similar, es decir, la clientela se deja seducir por talleres foráneos, madrileños sobre todo, dada su proximidad a la corte. Tal vez lo más granado del siglo XVIII sea el retablo de la capilla del Santísimo, de la iglesia de San Antonio en Ávila, que evoca el Transparente de la catedral toledana. Las columnas se decoran con cabezas de serafines adheridas por medio de tarjetas, que cobran la forma de nubes.

      7.1.Aspectos generales

      ARIAS MARTÍNEZ, Manuel, MARCOS VILLÁN, Miguel A. y FILIPE PIMENTEL, Antonio. Cuerpos de dolor. La imagen de lo sagrado en la escultura española (1500-1750). [s.l.]: Junta de Andalucía, Consejería de Cultura, 2012.

      BRAY, Xavier. “El parangón español. El arte de pintar la escultura en el Siglo de Oro”. En: AMIGOS DEL MUSEO DEL PRADO. Los pintores de lo real. Madrid: Galaxia de Gutemberg, Círculo de lectores, 2008, p. 185-191.

      BRAY, Xavier (Comisario). Lo Sagrado Hecho Real. Pintura y Escultura Española 1600-1700. Valladolid: Museo Nacional Colegio de San Gregorio, Ministerio de Cultura, y, The National Gallery, 2010.

      GÓMEZ MORENO, Mª Elena. La policromía en la escultura española. Madrid: Publicaciones de la Escuela de Artes y Oficios Artísticos de Madrid, 1943.

      GÓMEZ MORENO, Mª Elena. Escultura del siglo XVII. Vol. XVI de la Col. Ars Hispaniae. Madrid: Plus Ultra, 1963.

      HERNÁNDEZ DÍAZ, José, MARTÍN GONZÁLEZ, Juan José y PITA ANDRADE, José Manuel. Escultura y Arquitectura españolas del siglo XVII. Vol. XXVI de la Col. Summa Artis. Madrid: Espasa-Calpe, 1982.

      LLAMAZARES RODRÍGUEZ, Fernando. “El ‘Nazareno’ en la escultura barroca castellana”. En: IBÁÑEZ MARTÍNEZ, Pedro M. y MARTÍNEZ SORIA, C. Julián (Eds.). La imagen devocional barroca. En torno al arte religioso de Sisante. Cuenca: Ediciones

Скачать книгу