ТОП просматриваемых книг сайта:
Vencer o morir. Antonio Espino López
Читать онлайн.Название Vencer o morir
Год выпуска 0
isbn 9788412221329
Автор произведения Antonio Espino López
Жанр Документальная литература
Серия Historia de España
Издательство Bookwire
La batalla de Azcapotzalco. Varios soldados pelean con macanas y escudos, entre ellos guerreros jaguar (la élite azteca) y una figura que representa a Axayacatl. Detrás, tres mujeres piden misericordia mientras otra intenta defenderlas. A la derecha, un niño está siendo sacrificado por un sacerdote en un templo. Códice Tovar (ca. XVI). Courtesy of the John Carter Brown Library.
En las zonas de «frontera» del imperio, las obligaciones de las provincias conquistadas incluían la defensa de los propios límites, así como aportaban provisiones y soldados para el ejército «de campaña», como también para las guarniciones. Por lo demás, había otras, sin el mismo valor estratégico, en las que se buscaba la obtención de productos suntuarios, en cantidades que fueron al alza al centralizarse la estructura política y burocratizarse a un mayor nivel, al establecerse un sistema social cada vez más intensamente jerárquico y dependiente de manifestaciones suntuarias, así como con unas ceremonias religiosas más aparatosas, caras y frecuentes.20 Es más, se podría decir que existía una ley que implicaría que, a mayor distancia del valle central se incrementaban los tributos de productos de lujo y disminuían los utilitarios, mucho más pesados.21 Por último, en los márgenes del imperio se podía dar el caso de zonas que se incorporaban de manera voluntaria a la Triple Alianza, de manera que su contribución no se calificaba como tributo, sino como regalo. De hecho, M. Kobayashi propuso diferenciar señoríos semiindependientes que tributaban voluntariamente por amistad, como Acatlan, de otros, también semiindependientes, obligados a tributar y acogiendo a los calpixque imperiales; y, por último, a los señoríos con dependencia total, o cuauhtlatocayotl con calpixque y apropiación imperial de tierras.22
Isabel Bueno Bravo, en una excelente monografía, reflexiona acerca de toda una polémica en torno al estatus imperial, e incluso estatal, de la formación política que levantaron los mexicas desde principios del siglo XV.23 Siguiendo a autores como Nigel Davies y Ross Hassig,24 queda claro que el mexica fue un excelente ejemplo, como el inca por otra parte, aunque salvando algunas distancias, de imperio hegemónico, es decir aquel que no se decanta por derrocar a los antiguos gobernantes y anexionarse el territorio, con la necesidad inmediata de disponer para su vigilancia de un ejército de ocupación, que sería el caso de un imperio territorial, sino aquel otro que opta por transformar las élites gobernantes locales del territorio conquistado en afines con respecto a los intereses del centro imperial y disponer de la economía de sus poblaciones, intervenida para que cediese tributos y otros servicios y para que entrase en las redes comerciales imperiales.25 En lugar de erradicar a la élite gobernante derrotada, el modelo de la Triple Alianza, copiado como hemos visto de los tepanecas, consistió en colocar a un tlatoani que emparentaría a la mayor brevedad con dichas élites locales y que pronto crearía una nueva generación de señores afines.26 Ahora bien, en este modelo de imperio hegemónico era mucho más fácil que se produjesen rebeliones.27 Como señala Bueno Bravo:
[…] los imperios hegemónicos están más orientados a mantener la tranquilidad entre sus tributarios que a guardar las fronteras permanentemente: este aspecto se encomienda a los estados clientes que se encargan de la seguridad con el apoyo, si lo necesitan, de las fuerzas imperiales. Su objetivo no era únicamente dominar un territorio, sino mantener la zona tributaria lo más productiva posible para sacarle el máximo rendimiento económico.28
Los malestares larvados por la presión a la que los mexicas sometían a los habitantes sometidos del imperio podían aparecer en el momento del fallecimiento de un gobernante o en cualquier otra situación crítica. La llegada de un grupo de extraños invasores podía ser una de ellas, por ejemplo. Sobre todo, lo que debía evitarse a toda costa era la unión de diversos estados cercanos para crear un frente común antimexica. Porque ejemplos había, y varios, de estados no conquistados por la Triple Alianza: los tarascos (o purépechas),29 los mixtecos30 de Tototepec y las ciudades de Puebla-Tlaxcala. Estos últimos fueron claves en la posterior conquista castellana del Imperio mexica.
LA ESTRUCTURA IMPERIAL:
PROVINCIAS TRIBUTARIAS FRONTERIZAS31
Geográficamente, las cuatro provincias del nordeste del Imperio mexica, a saber: Atlan, Ctzicoac, Tuchpa y Oxtipan, regían grandes arterias de comercio y transporte. Dejaban al oeste Metztitlan y se adentraban como una cuña en territorio de los huastecas. Oxtipan estaba algo separada de las otras tres ciudades, todas ellas con unas localizaciones estratégicas privilegiadas, al estar situadas en vías ribereñas principales que unían el altiplano con las ricas tierras bajas de la costa. Ctzicoac y Tuchpa fueron el primer objetivo de las conquistas mexicas en la región. Estos querían controlar un área de particular abundancia; Tuchpa era especialmente rica y suministraba productos de lujo tropicales y semitropicales a la Triple Alianza: algodón, prendas finas de dicho tejido, así como chile, plumas preciosas, maderas, liquidámbar y una amplia variedad de productos perecederos de la costa. Además, al ocupar una zona se controlaba asimismo el comercio preexistente, igualmente atractivo; en este caso, el de turquesas, piedras verdes y sal. Por supuesto, muchos productos y manufacturas tropicales de alto valor se canalizaban a través de los bulliciosos mercados de la región. Cuando los comerciantes del valle central fueron asesinados en Ctzicoac y Tuchpa, los tenochcas y sus aliados fueron a la guerra y aumentaron su dominio sobre el área, cuando exigieron un aumento de tributos, en especial de productos manufacturados en lugar de la misma cantidad de materias primas y la consecución de bienes valiosos, como turquesas y piedras verdes. La presencia de la Triple Alianza en una zona de frontera inestable con Metztitlan, y con los huastecas desde Oxtipan, no rompió, ni mucho menos, los lazos comerciales de estos territorios con sus vecinos potencialmente hostiles, pues estos no querrían romper los lazos comerciales beneficiosos para ambas partes. Eso sí, las guarniciones mexicas las tendrían muy cerca.
En el sudeste, las provincias