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Introducción al derecho internacional de los Derechos Humanos. Gonzalo Candia Falcón
Читать онлайн.Название Introducción al derecho internacional de los Derechos Humanos
Год выпуска 0
isbn 9789561426436
Автор произведения Gonzalo Candia Falcón
Издательство Bookwire
EDICIONES UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CHILE
Vicerrectoría de Comunicaciones
Av. Libertador Bernardo O’Higgins 390, Santiago, Chile
Introducción al Derecho Internacional de los Derechos Humanos. Análisis, Doctrina y Jurisprudencia
Gonzalo Candia Falcón
© Inscripción N° 271.878
Derechos reservados
Diciembre 2016
ISBN edición impresa 978-956-14-2026-7
ISBN edición digital 978-956-14-2643-6
Diseño:
versión | producciones gráficas Ltda.
Diagramación digital: ebooks Patagonia
CIP - Pontificia Universidad Católica de Chile
Candia Falcón, Gonzalo.
Introducción al derecho internacional de los derechos humanos : análisis, doctrina y
jurisprudencia / Gonzalo Candia Falcón.
Incluye notas bibliográficas.
1. Derechos humanos (Derecho internacional).
2. Derechos humanos – jurisprudencia.
I. t.
2016 641.481 + 23 RCAA2
CONTENIDOS
PRIMERA PARTE · CONCEPTOS GENERALES
CAPÍTULO PRIMERO. Derechos Humanos: Fundamentos
CAPÍTULO TERCERO. Subsidiariedad y Derechos Humanos
CAPÍTULO CUARTO. Proporcionalidad y Derechos Humanos
CAPÍTULO QUINTO. Interpretación de Tratados Internacionales de Derechos Humanos y Estado de Derecho
SEGUNDA PARTE · DERECHOS HUMANOS EN PARTICULAR
CAPÍTULO SEXTO. El Derecho a la Vida: La Prohibición de Matar
CAPÍTULO SÉPTIMO. La Prohibición de la Tortura
CAPÍTULO OCTAVO. La Prohibición de la Esclavitud, de Trabajos Forzados y del Tráfico de Personas
CAPÍTULO NOVENO. Prohibición de las Privaciones de Libertad Arbitrarias
CAPÍTULO DÉCIMO. La Prohibición de la Coerción en Materia Religiosa. La Libertad Religiosa
CAPÍTULO UNDÉCIMO. La Prohibición de la Discriminación Racial
CAPÍTULO DUODÉCIMO. Derechos Humanos, Política y Legislación
ANEXO. Metodologías Útiles para el Análisis de Caso
Los últimos cien años de la historia humana han estado marcados por una violencia nunca antes vista. En efecto, los desastres humanitarios tanto de la Primera como de la Segunda Guerra Mundial, los genocidios cometidos contra pueblos enteros, el aplastamiento de la humanidad de tantas y tantos bajo la bota de las tiranías totalitarias en toda la superficie del globo nos han permitido darnos cuenta de que la idea de progreso permanente propuesta por muchos en los siglos XVIII y XIX no era más que pura ingenuidad. El hombre contemporáneo –apoyado en el desarrollo de la técnica, la ciencia y los modernos medios de propaganda– ha cometido una serie de crímenes cuya entidad era absolutamente desconocida hasta el siglo XX. En ese sentido, las tesis del progreso moral indefinido terminaron despertando a la realidad con el sonido aterrador de los gemidos de dolor de las víctimas en Auschwitz…
En semejante contexto, para muchos hubiese parecido lógico asumir la depravación natural de lo humano y, consecuentemente, comprender que frente a esas violencias sin nombre la única respuesta era la adopción de una suerte de nihilismo existencialista. De hecho, buena parte de Occidente reaccionó de esa forma tras el término de la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, las atrocidades cometidas fueron abriendo paso, poco a poco, a señales de esperanza en medio de un mundo desolado. Una de esas señales fue la revalorización que los pueblos libres del mundo hicieron de la idea de dignidad humana. Así, superando un positivismo cuyas consecuencias estaban a la luz en 1948, las Naciones Unidas votaron favorablemente la adopción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Ella no fue sino un esfuerzo institucional de las naciones civilizadas del mundo por reconocer a nivel global una serie de derechos inalienablemente unidos a la condición humana y, por tanto, indisponibles para toda forma de organización política nacional o internacional.
La revalorización del concepto de dignidad humana, el reconocimiento de la igualdad natural de las personas y de la inalienabilidad de ciertos derechos fueron señales de esperanza para el mundo. Sin duda la Declaración Universal y los Pactos Internacionales de derechos humanos adoptados con posterioridad a aquella no impidieron el sufrimiento de millones de seres humanos durante la segunda mitad del siglo XX en diversas áreas del mundo, como en lo que fuera la Unión Soviética, Vietnam, Cuba, China, Camboya, Sudáfrica o nuestra misma Latinoamérica. Sin embargo, esas declaraciones de derechos fueron poco a poco desplegadas como herramientas poderosas en la lucha por la dignidad y los derechos de las personas en la mayoría de los países.
Esa batalla pareció concluida a principios de la década de los noventa, con el término de la Guerra Fría. Sin embargo, eso no fue efectivo. La lucha por la defensa del alma de la humanidad aún pervive en todos aquellos lugares del mundo donde la dignidad de las personas es pisoteada. Y ese campo de batalla hoy incluye, también, estados que se precian de ser democráticos, tolerantes y pluralistas. En efecto, la experiencia nos ha mostrado que los derechos humanos no son solo susceptibles de ser violados por tiranías totalitarias o por gobiernos de naturaleza autoritaria, sino también por gobiernos democráticos que actúan de acuerdo a las normas procedimentales establecidas por sus propias constituciones.
En ese contexto, creí necesario escribir un texto –sencillo, básico, sin grandes pretensiones– que buscara explicar los rudimentos fundamentales del derecho internacional de los derechos humanos a alumnos de facultades de derecho que no hubiesen tenido un contacto sistemático previo con el tema. Ello con el doble propósito de: (a) ayudar en su formación jurídica y (b) despertar en ellos la inquietud intelectual necesaria para profundizar en las temáticas tratadas en esta Introducción.
En efecto, esta Introducción está diseñada para apoyar procesos activos y participativos de enseñanza de derechos humanos desde una perspectiva jurídica. En ese sentido, no busca ser un tratado de derecho internacional de los derechos humanos. Es más, tampoco aspira