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la presencia de focos silvestres de T. infestans en Chile (Bacigalupo et al., 2006; Bacigalupo et al., 2010), Bolivia (Noireau et al., 2005) y Argentina (Ceballos et al., 2011) plantea dificultades a los planes de control de enfermedades, debido a la posible re-colonización de los ambientes peri-domésticos (Noireau et al., 2005).

      En este contexto, Clavijo-Baquet et al. (datos no publicados) estudiaron la tolerancia térmica de individuos de T. infestans mediante la estimación de la curva de desempeño de individuos aclimatados a diferentes tratamientos térmicos que representan las temperaturas promedio de invierno en los microambientes peri-domésticos con y sin aumento de la variabilidad, 18±0 °C y 18±5 °C). También se aclimataron individuos a la temperatura óptima que es fácilmente alcanzada dentro de los hogares, que es el óptimo de la especie, con y sin variabilidad (27±0 °C y 27±5 °C). Luego de ajustar y seleccionar entre varios modelos aditivos generalizados (GAMs), el mejor ajuste para los datos incluyó el tratamiento, la masa y una interacción entre ambas, además de la relación no-lineal entre el desempeño locomotor y la temperatura (“splines”) que describen la forma de la curva (Figura 2.3). Los individuos de todos los tratamientos respondieron a la aclimatación con respecto a la curva de pre-aclimatación (Figura 2.3); sin embargo, los cambios más relevantes se observaron a las bajas temperaturas (i.e. 18±0 °C y 18±5 °C). Los individuos aclimatados a temperaturas variables (18±5 °C) presentaron mayor desempeño a las bajas temperaturas en la primera porción de la curva (i.e. temperaturas entre los 8 y 24 °C) en relación a los individuos aclimatados a 18±0 °C. Como estas temperaturas de aclimatación representan las temperaturas de invierno en las zonas de los focos silvestres en la región Central de Chile, los resultados muestran que frente a inviernos con temperaturas variables, las vinchucas estarán activas antes en el verano (Figura 2.3). Por otro lado, los tratamientos alrededor de la temperatura óptima con y sin variabilidad (i.e. 27 ±5 y 27 ±0 °C), evidenciaron los efectos negativos de la variabilidad cuando se corrigen las curvas por tamaño corporal (Figura 2.3). Este estudio de caso evidencia la necesidad de monitorear los focos silvestres en Chile de T. infestans y poner especial énfasis en las posibles medidas de control frente a aquellos inviernos donde aumente la temperatura y su variabilidad.

       Figura 2.3

      Predicciones del mejor modelo para las curvas de desempeño locomotor en individuos de T. infestans aclimatados a tratamientos térmicos que representan diferentes escenarios de cambio climático.

       Tabla 2.1

      Resumen de parámetros fisiológicos y ecológicos que pueden ser utilizados como aproximaciones de la tolerancia térmica de las especies de ectotermos.

       6. CONCLUSIONES

      La fisiología ecológica y evolutiva dispone de diversas herramientas para poder entender cómo los organismos y las especies, especialmente de ectotermos, podrían responder al cambio climático, las cuales se encuentran resumidas en la Tabla 2.1. La aplicación de la teoría y herramientas biológicas para dilucidar las causas de los problemas ambientales actuales no es nueva. Sin embargo, hay una renovada apreciación de la importancia de integrar, por ejemplo, el conocimiento fisiológico, en los modelos ecológicos para predecir con mayor exactitud los impactos de los cambios globales sobre los organismos, la biodiversidad y la salud pública. Proponemos que la emergente ciencia del cambio global debe considerar formalmente los mecanismos que explican la sensibilidad, la resiliencia y el potencial de adaptación al cambio climático de especies nativas y cultivadas, así como los efectos de vectores de las enfermedades sobre poblaciones humanas enfrentadas a diferentes escenarios globales.

       7. AGRADECIMIENTOS

      FB y GC agradecen el financiamiento de CONICYT PIA/BASAL FB002 y proyecto FIA PYT-2018-0058. SCB agradece el financiamiento de FONDECYT Iniciación N° 11160839 y Fondo Vaz-Ferreira N° 27. FB Agradece a FONDECYT 119007 y 1170017.

       8. REFERENCIAS

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