Аннотация

Todo el mundo tiene un precio, y el que lo niega recibirá en algún momento la oferta que finalmente aceptará o que, como mínimo, le haga replantearse su postura. En este Bazar de la oferta y la demanda, todos somos al mismo tiempo mercancía y compradores potenciales, y lo más importante y también lo más difícil es discernir y sobre todo aceptar cuál es nuestro lugar en cada meandro de este cambalache. De nuestro presupuesto y de nuestros escrúpulos dependerá el resultado final. El resto son historias que otros contarán por nosotros, mientras esperamos cada uno en el estante que le corresponda el momento en que dé comienzo la subasta.

Аннотация

A estas alturas no quedan atalayas que defender, salvo las propias, y las vanguardias son reliquias del pasado. Ser punta de lanza significa dar la cara, ir el primero hacia la gloria o hacia el abismo, que a veces visten igual; ser el abanderado cuyo trapo será recogido, en caso de caer, por el siguiente en la fila; el rompehielos, no el que marca tendencia, pero sí el que abre el camino; el que empezará a contar la historia, y las historias son eso, palabras que cobran forma antes de dormir, pedacitos de la vida de cualquiera y a veces valen solo para entretener y otras para sobrevivir. Cada uno decide cómo dar forma a su barro y el valor de su torno.