Аннотация

Regresar al terruño natal puede, para mucha gente, significar un viaje de rencuentro con sus recuerdos; pero para la niña de los pies descalzos significó revivir el destino que ella nunca eligió dejar. Sus vivencias en el barco hacia Argentina, las amistades que cosechó, las realidades que presenció, los países que conoció, la soledad que sintió y la madurez prematura que alcanzó, fueron el epílogo inicial de su historia en un nuevo país. La Argentina la esperaba con similar pobreza que sus Canarias, con su casa de madera y sus calles de barro, pero esta vez, bajo el hechizo intransferible del amor de su padre y su madre, aquel que alguna vez el universo le había pellizcado por un ratito. Treinta y cinco años después, la niña volvió a sus Canarias, a seguir conversando con su hermana, tías y primas, de aquellos pendientes, de esos temas inconclusos, que ahora, con voz más experimentada y con la certeza de que la memoria que se elige es la que perdura, cuenta en este libro. La niña de los pies descalzos regresa a su tierra, es la continuación de una primera historia que no pudo contarse, que se necesitó tiempo para encontrar las palabras y los hechos que las manos ágiles y lentas de su escritora necesitó para reflejar con precisión las imágenes de su corazón.

Аннотация

La niña de los pies descalzos es, por sobre todas las cosas, un autorretrato vívido, limpio, de una pequeña niña española, que debió emigrar hacia un país desconocido, siendo protagonista de una aventura no deseada, tallada entre asombro y miedo. La memoria de aquellos primeros años en Canarias, España, con sus hermanas, familiares y amigos, el imborrable ruido del océano, la escasez de la época, el homenaje eterno a esas montañas que fueron la causa de sus primeros rasguños, son relatadas en este cuento, con la pasión y la felicidad, de alguien que al mirar hacia atrás, solo recoge lo bello y lo trascendente. La niña de los pies descalzos, siete décadas después, quiere a través de estas letras dejar narrada esta, su historia y la de sus seres queridos, demostrando que el tiempo que transcurre, es solo el tiempo que olvidamos.