Аннотация

Un Lenin en la clandestinidad, oculto en alguna aldea cercana a Petrogrado, ya en Helsinki, nos propone una de sus obras fundamentales. El Estado y la Revolución es la faena de un militante. Su texto nos lo confirma página tras página. Además, en simultáneo con su redacción, Lenin produce decenas de artículos breves, notas y cartas. Todos ellos impregnados de una vehemente certeza: los bolcheviques se hallaban ante una cita con el futuro que era imperioso no desairar. Hay libros que atrasan. Otros pueden avejentarse. Y están los imprescindibles. Que a medida que pasa el tiempo se van haciendo más sabios. Vueltos a leer, les descubrimos aristas que no habíamos entrevisto. En parte mérito del propio libro, de nuestra maduración y/o del encuentro de alguna vieja tesis con alguna nueva situación. Esto hace grande a una obra. Y, desde ya, es la virtud de El Estado y la Revolución.

Аннотация

Si fuera necesario dar una definición lo más breve posible del imperialismo, debería decirse que el imperialismo es la fase monopolista del capitalismo. Una definición tal comprendería lo principal, pues, por una parte, el capital financiero es el capital bancario de algunos grandes bancos monopolistas fundido con el capital de los grupos monopolistas de industriales y, por otra, el reparto del mundo es el tránsito de la política colonial, que se expande sin obstáculos en las regiones todavía no apropiadas por ninguna potencia capitalista, a la política colonial de dominación monopolista de los territorios del globo, enteramente repartido