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      Primera edición en MINIMALIA, abril de 2013

      Director de la colección: Alejandro Zenker

      Cuidado editorial: Elizabeth González

      Coordinadora de producción: Beatriz Hernández

      Coordinadora de edición digital: Itzbe Rodríguez Ciurana

      Viñeta de portada: Rafael Barbabosa

      Este libro se realizó con apoyo del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes a través del Programa de Fomento a Proyectos y Coinversiones Culturales 2012

      © 2013, Solar, Servicios Editoriales, S.A. de C.V.

      Calle 2 número 21, San Pedro de los Pinos.

      México, D.F.

      Teléfonos y fax (conmutador):

      +52 (55) 5515-1657

       [email protected]

       www.solareditores.com

       www.edicionesdelermitano.com

      ISBN 978-607-8312-21-4

      Hecho en México

      Índice

       1. El fin y el método

       2. Apocalípticos e integrados

       3. Relajados y reprimidos

       4. La parte y el todo

       5. Inestabilidad y metamorfosis

       6. A veces pienso y a veces soy

       7. Desorden y caos

       8. Nudo y laberinto

       9. Complejidad y disipación

       10. Repetición y diferencia

       11. Intensidad y altura

       12.Más o menos y quién sabe cómo

      A Claudio y Marcio Sainz.

      …y luego la empresa eternamente memorable porque el anciano sólo quería libertad para los esclavos porque el rayo —sitiado entre dos águilas— sólo quería el mejor arreglo y felicidad interior porque sólo fueron dos cabezas paseadas entre la burla de la tropa y expuestas en una lanza roja: canas teñidas, y el rostro de cuero con las sienes apretadas, amortajadas por el puño blanco desde la primera espada porque las castas se hallaban inflamadas por derecho y porque eran tributarios y se hallaban en el mayor abatimiento y degradación y el favor de las leyes les aprovechaba poco y han de dividirse las tierras realengas (no son mis palabras, es mi hambre de corazón) porque veis este anciano respetable, es mi padre, y la patria es primero, porque las victorias no son de las cabezas paseadas en una lanza, porque las victorias son de las cabezas de laurel y del que las cortes del imperio designaren y de los primeros hombres del imperio por sus destinos, por sus fortunas, representación y concepto y el producto total del diezmo eclesiástico y mil quinientas noventa y tres fincas de regulares del sexo femenino y bienes raíces de las obras pías y limosnas y obvenciones anuales que reciben los regulares de ambos sexos y primicias que se pagan en mil doscientos cuatro curatos y el valor material de la colegiata de Guadalupe incluso los retablos, pinturas, campanas, ornamentos,mármoles y todos los adornos y los vasos ciriales cruces blandones incensarios y el valor de las alhajas en pedrería perlas oro y plata en los expresados templos porque ya es la noche de mayo de mil ochocientos veintidós y Doña Nicolasita se ha convertido en Princesa y los demás en ujieres de palacio y gentileshombres de cámara con ejercicio porque el anciano sólo quería libertad para los esclavos y las tierras para las comunidades de los naturales (no son mis palabras, es mi hambre de corazón)

      Carlos Fuentes, La región más transparente

      Compruebo con una suerte de agridulce

      melancolía que todas las cosas del mundo

      me llevan a una cita o a un libro.

      Jorge Luis Borges, “Las islas del tigre”, Atlas

      1. El fin y el método

      1. La primera oración de la novela sin más puntuación que comas y paréntesis, intenta que miremos todo a la vez, en lugar de por etapas. Convierte la narración temporal en un cuadro espacial. Los paréntesis muestran escenas que suceden al mismo tiempo y permiten crear la sensación de simultaneidad o instantaneidad. Nótese la omisión de verbos transitivos.

      2. Se refiere a tres noticias que se conocieron al mismo tiempo: el secuestro de Carlos V y Fernando VII en Bayona por Napoleón; la abdicación de ambos, de la que Napoleón fue el árbitro; y el ascenso de José Bonaparte (“Pepe Botella”) al trono de España.

      3. Gabriel de Yermo, con trescientos peninsulares, aprehende al virrey José de Iturrigaray. La Audiencia nombra virrey en funciones a Pedro Garibay. También son detenidos Francisco Primo de Verdad y Ramos, Juan Beye Cisneros, José Mariano Beristáin, el licenciado José Antonio del Cristo y fray Melchor de Talamantes. (Ernesto de la Torre, La Independencia de México, p. 169).

      4. Desde su fundación en 1325 hasta la actualidad, la ciudad de México no ha sido un lugar sino un fenómeno. Antes de la Conquista española era el asiento de un Imperio azteca que se expandía con vigor, cuya población Charles Gibson estimó de 250 000 a 400 000 habitantes, y Jacques Soustelle de 560 000 a 700 000. Más recientemente, Jorge Hardoy redujo drásticamente la estimación a 165 000 individuos. Después de la Conquista, hubo un rápido descenso de población, y en la década de 1560 la cifra disminuyó a 75 000, pero la ciudad era aún una de las más grandes del mundo. En la época colonial causaba tal impresión por su tamaño y grandeza que en 1777 Juan de Vieira estimó incorrectamente su población y dijo que tenía “un millón de individuos”, y Antonio de Alcedo en 1788 le calculó 350 000 habitantes. La cifra real era menor, como el barón Alexander von Humboldt lo mostró en 1803, cuando en esa fecha realizó otro cómputo: 137 000 personas. Dijo que sólo había 2 500 blancos europeos (o gachupines, como les llamaban a los peninsulares); 65 000 criollos blancos (españoles nacidos en América); 33 000 indios; 26 500 mestizos; y 10 000 mulatos. (Timothy E. Anna, La caída del gobierno español en la ciudad de México, p. 23).

      5. El cura del Sagrario de Valladolid, Francisco de la Concha, denuncia al asesor José Alonso Terán una conspiración contra el gobierno dirigida por José Mariano Michelena, José María García Obeso y fray Vicente de Santa María. (De la Torre, op. cit., p. 169).

      6. La lucha nocturna de fuegos artificiales entre un perro y un toro son fiel imagen de sus correspondientes constelaciones.

      7. Jaime E. Rodríguez ha demostrado la existencia de un liberalismo español e hispanoamericano nativo, vigoroso

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