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Elaboración de tesis, tesinas y trabajos finales. Группа авторов
Читать онлайн.Название Elaboración de tesis, tesinas y trabajos finales
Год выпуска 0
isbn 9789875386860
Автор произведения Группа авторов
Жанр Сделай Сам
Серия Universidad
Издательство Bookwire
IDENTIFICACIÓN DE LOS ACTORES INVOLUCRADOS
Hablemos ahora sobre los actores involucrados en el proceso de evaluación.
Es evidente que cuando un estudiante realiza el trabajo final que le otorga su título de grado se constituye en el actor principal del proceso. Agregaríamos, el actor principal visible. Pero hay otros actores, más o menos invisibles, que también juegan un rol protagónico. El tutor también es evaluado, así la desaprobación del trabajo del alumno/a lleva siempre implícita una pregunta ¿qué hizo el tutor? ¿Cómo descuidó tal o cual aspecto teórico o metodológico? Muchas veces, el tutor termina considerado casi como un co-autor del trabajo del alumno/a.
Ahora bien, ¿podemos afirmar que existió una buena tutoría cuando el trabajo del alumno/a no fue aprobado? En los hechos comprobamos que cuando se presenta un problema en el aprendizaje, éste es identificado, nominado y solucionado de acuerdo a la teoría pedagógica que legitima teóricamente la práctica de ese docente. Frente a este interrogante se abre otro mucho más amplio que lo contiene: ¿puede haber enseñanza sin aprendizaje? 5 Un buen tutor no necesariamente se constituye en sinónimo de un buen trabajo final. Sin embargo, no siendo suficiente, es un elemento necesario del proceso: se necesita un tutor experto en la temática elegida por el alumno/a pero, además con conocimientos metodológicos necesarios para guiar el proceso de diseño y elaboración del trabajo.
Frente a las dificultades metodológicas que se les presentan a los alumnos y que se reencuentran, muchas veces, en los propios docentes planteamos dos vías posibles de solución: formar metodológicamente a los docentes universitarios -expertos en sus disciplinas- antes de que intervengan en el proceso de tutoría de trabajos finales de grado o implementar un sistema de tutoría mixta: un tutor experto en la disciplina y otro tutor metodológico. En la investigación que hemos realizado de los reglamentos de tesis de grado de las tres universidades latinoamericanas que ranquean mejor entre las universidades del mundo, no presentan esta segunda modalidad.6
Los evaluadores –constituidos la mayoría de las veces en Tribunal Evaluador– conforman el otro actor de este proceso. De su lado queda la decisión final que lleva a la titulación o no del estudiante, por eso, muchas veces es visualizado, por alumnos/as y tutores más como una instancia jurídico-juzgadora que académico-pedagógica.
Pero vayamos a la Universidad, que es quien subscribe la titulación, marcando así la filiación académica del egresado. En su origen, ocho siglos atrás, la Universidad se erigió sobre la base de cuatro pasos: la Lectio o lectura, la Quaestio o planteo, la Disputatio o discusión y la Determinatio o solución, todos ellos referidos al lugar de la autoridad suprema. Si bien es en el tercer paso, la Disputatio, que encontramos el antecedente de lo que conocemos hoy como evaluación, les proponemos considerar además y en simultaneidad con lo anterior, el establecimiento de una relación entre los dos primeros pasos –lectura y planteo- con el tiempo de tutoría; el tercero –la discusión– con la presentación o defensa del trabajo final, acto que involucra al estudiante y al Comité Evaluador y el último –la solución–, con la función de otorgamiento del título reservada a la Universidad.
Pero veamos qué se entiende por disputatio: “Es la universidad medieval el ámbito donde cristaliza primeramente como práctica educativa (la disputatio: exposición y debate de un alumno con sus profesores). La competitividad que impuso la pedagogía jesuítica sitúa la demostración constante de lo que se aprende, ya por medios escritos, como una de las espinas dorsales del sistema didáctico que tendrá una fuerte impronta en los métodos pedagógicos modernos. La universalización del sistema educativo adopta la evaluación como práctica extendida para estimular y controlar al estudiante…” (Gimeno Sacristán y Pérez Gómez, 1992, p. 338).
Llegados a este punto podemos afirmar que si bien el alumno/a es el protagonista principal de este proceso ya que lo que se evalúa es su aprendizaje y la consecuencia es su titulación de grado, en y por ésta, simultáneamente, estamos evaluando también la enseñanza impartida por docentes tutores, docentes evaluadores así como los resultados obtenidos por la Universidad que otorga la titulación. Por otro lado, en la evaluación de los aprendizajes, ninguno de estos actores es un elemento neutral. Por último, la sociedad, más o menos, meritocrática que controla y regula el valor e intercambio de saberes socialmente reconocidos constituye, tal vez, uno de los actores menos visibles, pero no menos importante, de este proceso.
IDENTIFICACIÓN DE LOS OBJETOS DE EVALUACIÓN
Según focalicemos en uno u otro de los actores del proceso, el objeto sobre el que recae la evaluación es:
- el rendimiento académico alcanzado por el alumno/a (evaluación de aprendizaje),
- la formación académico-metodológica y la actividad didáctica de los docentes tutores y evaluadores (evaluación de la enseñanza) o
- la concreción de la propuesta académica de la Universidad (evaluación de la curricula y propuesta institucional).
Veremos que la importancia de la delimitación del objeto que se evalúa reside en que cuando se lo hace, al mismo tiempo se toman decisiones fundamentales acerca de cómo se va a realizar la evaluación. Se decide sobre los instrumentos, los procedimientos y los indicadores que se utilizarán en el proceso evaluativo.
Por otro lado, cuando se evalúa el trabajo final de un alumno/a de grado al mismo tiempo se están evaluando, aunque sin explicitarlo, los otros objetos. La titulación de un egresado es siempre un valor agregado para el tutor pero sobre todo para la Universidad que lo formó.
INSTRUMENTO UTILIZADO PARA OBTENER LA INFORMACIÓN
Llegamos a uno de los puntos más controvertidos en la práctica de la evaluación educativa. ¿Qué instrumento es el más adecuado para la recolección de la información? Antes de tomar una decisión tengamos presente que toda vez que nos abocamos a la recolección de datos tendremos que considerar la confiabilidad y la validez del instrumento elegido7.
En el relevamiento que realizamos encontramos que en su gran mayoría se exige que los alumnos realicen su trabajo final de carrera con la modalidad de investigación científica.8
Nuestra experiencia docente nos permite afirmar que esta modalidad, la investigación científica, está en la base de cualquier otra de las modalidades que puede adoptar un trabajo final.9 Sin embargo, consideramos que las características específicas de cada carrera de grado requieren modalidades particulares de producción y evaluación que muchas veces constituyen en sí mismas un instrumento diferente de recolección de datos y por esta razón le dedicamos, a cada una de ellas, un desarrollo extenso en los capítulos que siguen.
¿EVALUANDO PROCESOS Y/O RESULTADOS ALCANZADOS?
Consideramos imprescindible evaluar tanto procesos como productos alcanzados y para ello tenemos que poder construir indicadores que nos permitan medir ambas realidades.
De este modo, obtenida la información de cuya valoración resultará la titulación del egresado, les proponemos, tanto al alumno/a como al docente, realizar el análisis de los datos a partir de tres grillas con sus correspondientes indicadores de evaluación.
GRILLA PARA LA EVALUACIÓN DEL PRODUCTO ALCANZADO10
Por un lado, el lector encontrará en cada uno de