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al soñar que están separados. Ustedes crean de la misma forma en la que Dios crea. Ustedes son parte de Él; ustedes nunca han estado separados de Dios. Así es que si piensen que están separados de Él y separados de la gente que los rodea, sueñan, porque en “realidad” ustedes no están separados de ellos.

      ¡Ustedes sueñan!

      Como almas –porque Dios es perfecto y ustedes son una parte permanente de Dios (de verdad nunca están separados de Él), ustedes son perfectos. Ustedes son perfectamente saludables. Ustedes no pueden nacer, no pueden morir, no pueden enfermarse, no pueden sufrir por causa de otra gente porque estas cosas son simplemente sueños.

      Su punto de partida para cambiar el mundo es siempre recordar que son perfectos, que todo lo demás es un sueño, un montaje, una creencia que en realidad no forma parte de ustedes..

      En la sociedad de hoy día ustedes le conceden gran importancia a la televisión –tienen cientos de canales disponibles-, a las películas, a la música, a los sonidos y los espectáculos que pueden ver. Y si no les gusta algo que están viendo simplemente cambian de canal... y es precisamente a eso que los estoy invitando. ¿No les gusta el mundo? ¿No les gusta el sueño? ¡Cambien de canal!

      Cuando se despierten por la mañana –antes de poner los pies en el suelo- vean el día que ustedes quieren vivir y el día que quieren que el mundo viva. Vean paz en el mundo. Vean paz en sus propios negocios, en sus relaciones con otra gente, en las relaciones en su casa, en su oficina, con su auto, con su tetera, con todos los aparatos, con la cosa en la cual están sentados, las cosas sobre las cuales caminan –vean la armonía entre ellas y ustedes. Expandan su visión hacia la Tierra y vean paz en las rocas, en las flores, en los árboles, en la construcción de la Tierra y díganse (y esto es importante): “¡Hoy día este sueño es mío y ningún otro sueño podrá entrar a él!”.

      Y créanme, el mundo tratará de convencerlos que todo está de la forma como ha estado siempre de acuerdo al sueño comunitario: que existe guerra, que existen enfermedades, que existe tortura, que existe rabia... depravación... pérdida... escasez.

      Deben ser valientes, a diario deben vivir el sueño–acaso ¿no tienen un lema que dice: vivan su sueño? Deben vivir su nuevo sueño, el sueño de Dios para ustedes, el sueño para sí mismos –de que todo está bien, todo está perfecto- y deben construirlo en su interior día a día.

      Al comienzo será difícil porque deben cambiar la resonancia de sus pensamientos. Es como colocar un DVD diferente o una cinta diferente en el tocacintas. Deben colocarlo y ponerlo en marcha, deben verlo, deben llegar a la sección correcta de él y eso toma tiempo. Así es que si esperan resultados inmediatos –deben ser pacientes, bondadosos con sí mismos y no lo abandonen inmediatamente ya que el sueño ideal que han colocado en su día no llegará en la mañana.

      Llegará –poco a poco- ¡llegará!

      Construirán dentro suyo salud, comprensión de sí mismos y de Dios; construirán dentro suyo y esto es lo más importante, la comprensión de que todo lo que ven a su alrededor, en realidad no está allí, es maleable, se puede manipular y cambiar. ¡Ustedes son soñadores!

      Entonces a medida que gradualmente cambien su frecuencia, sus pensamientos, sus creencias y sus sueños, se conectarán a sueños similares alrededor del mundo; se conectarán con los sueños de otros hombres y mujeres que están cambiando el mundo al ser diferentes y soñando un sueño distinto. Y poco a poco infiltrarán la ilusión de El Campo y lo cambiarán desde adentro.

      Esta rebelión comienza por dentro.

      Cuando suficientes personas sueñen el sueño de la perfección, de paz, de santidad y de Divinidad, el Campo no tendrá más opción que cambiar porque la mayoría de los pensamientos que lo están alimentando serán de un sector superior.

      Así es como cambiarán el mundo, señoras y señores. Es una revolución pero sin sangre y de nada sirve leer este libro y decir: “Se lo dejaré a los políticos o se lo dejaré a aquellos que saben más que yo”. ¿Quién sabe más que usted? ¡Usted es Dios!

      Si desean cambiar este mundo, ustedes y nadie más deben cambiarlo y el cambio comienza por el sueño.

      Como dije en mi libro anterior, lo que hay allí es la “na-da”; lo que hay allí cada mañana, es un pizarrón en blanco. Entonces, ¿qué crearán hoy día? ¿Acaso crearán un mundo que dañe tanto a ustedes como a otra gente? o ¿crearán un mundo que los estimule, que los acerque a Dios en pensamiento, que los ayude a recordar quiénes son y entregar Luz y Amor a la gente para que a su vez ustedes reciban lo mismo?

      Debo hablar un poco de sus hijos porque ellos son los nuevos soñadores; están creando el mañana. Procurar de no imponer en ellos las mentiras de hoy día. A medida que ellos crecen, no infligirlos con la creencia que envejecerán y morirán, que envejecerán y sufrirán dolores. Tratar de no inculcar en ellos un sentido de inferioridad, un sentido de que no pueden soñar y lograr más de lo que ustedes han logrado. Nada de eso es cierto.

      Incentiven sus sueños. Incentiven la manifestación del nuevo despertar espiritual que está llegando con la nueva generación de almas. Incentívenlos a que se comuniquen con su Dios interno, a que vean los espíritus que vienen a hablarles. Incentívenlos a tener buenos pensamientos. No hagan que sean competitivos en el sentido mundano sino que sólo sean competitivos como soldados de Luz, competitivos en cambiar el statu quo. Y así crearán un nuevo sueño y llevarán a sus hijos a ese sueño para que lo vigoricen y extiendan en un nuevo sueño que cambie el mundo.

      Ustedes podrán decirse: “Yo estoy perfectamente bien en mi rinconcito”.

      ¿Lo están?

      ¿Son verdaderamente felices?

      Si se sientan en silencio y examinan su vida ¿son felices o tienen miedo? ¿Están felices hoy día pero temen que el mañana se lleve lo que tienen hoy día?

      ¿Durante cuánto tiempo existirá su rinconcito? Todo cambia. Todos cambian; todos viajan y se mueven hacia sueños diferentes. “Yo estoy separado de la gente”, puede decir “Yo estoy bien y no me interesa el resto”. Al no ocuparse de nadie más, no se están ocupando de sí mismos porque ustedes son todo el resto. Sólo existe usted –que existe alrededor de este planeta como millones de personas. ¡Sólo usted! Ustedes piensan que están separados de los otros aspectos debido a la ilusión de El Campo, al sueño.

      Los invito a hacer algo. ¿Es mucho pedirles que vean su mundo perfecto, sagrado y Divino? ¿No es lo que desean para otra gente y también para ustedes? Los invito a salir de su rincón y cambiar las cosas para todos.

      El sueño actual se dirige al cataclismo.

      ¡Al cataclismo!

      ¡Ustedes pueden evitarlo! ¡Cada uno de ustedes puede parar el fin del mundo!

      Cada uno de ustedes, al soñar el sueño correcto, prolonga el tiempo hasta el fin del mundo –hasta el momento en que suficiente Luz pueda entrar y cambiar ese fin, porque no es inevitable.

      ¡Aún no lo es!

      Pero si los soñadores continúan soñando el mismo sueño, entonces este mundo –en cuanto a lo que ustedes y a la raza humana concierne, se acabará...y se acabará relativamente rápido.

      ¿Es eso lo que quieren? ¡Entonces cambien las cosas! Cambien las cosas, amen el planeta –el planeta necesita AMOR. Los soñadores han torturado este mundo durante miles de años. Han torturado a un espíritu. Dios no puede permitir que eso continúe, ustedes serán llamados a sueños diferentes.

      Así es que, el primer paso es cambiar la forma en la que perciben las cosas. Habrán otros pasos a medida que este libro progrese pero por favor, les ruego que cada día vean este mundo como mejor puedan imaginárselo: un mundo donde no exista la violencia, donde la gente se ame mutuamente,

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