Аннотация

Novela sobre la aventura de iniciación, del aprendizaje, festiva y dolorosa a un tiempo. El narrador participa como actor y autor al recuperar el pasado del grupo en general, y la figura de Lobo, el héroe urbano y nocturno, en particular. La noche le ofrece a Lobo la ocasión de descubrir sus neurosis y sus talentos. ¿Es el amor una batalla y los amantes frenéticos guerreros? Todavía es posible contar una historia de amor? En las noches de la ciudad de México, noches que generan sus propios peligros y sus nuevos mitos, dos hombres y una mujer se enfrentan, en una sucesión de vertiginosas escaramuzas, a todos los papeles que les ofrece una sociedad periclitada: amigos de infancia, compañeros de borracheras implacables y orgías sorprendentes, cómplices callejeros, esposos de develan su intimidad con desenvoltura poco común o picaros adúlteros, dueños de un cinismo y una ironía devastadora. A su alrededor un mundo de divertidas e inolvidables comparsas: la abuela de las doscientas enaguas, el boxeador que siempre perdía, el que bebía como campeón el librero emigrado, feroz y anticlerical, pero comprensivo y cómplice, el falsificador de arte prehispánico, el profesor de química, el pintor homosexual, el crítico de artes plásticas y las mujeres reales que se envuelven imaginarias. La narración se desenvuelven entre una épica lumpen y la frescura especulativa de un discurso dramático en un mundo que no es dramático. ¿Para que enamorarnos? ¿Es ley de vida la que nos exige estar enamorados? Esta novela propone algunas respuestas tan posibles como inimaginables.

Аннотация

Es la tercera novela de Gustavo Sainz (1974) y obtuvo el Premio Xavier Villaurrutia. La única narradora de la novela es la protagonista que habla sin parar de sus amores, sus diversiones y del ambiente político, haciendo un retrato de la juventud de la clase alta mexicana de aquella época, con desparpajo, exageración y gracia. El autor logra captar el tono coloquial en una estructura sumamente libre, reproduciendo las frecuentes muletillas, los comentarios al margen y las mentiras de cualquier conversación trivial, con lo que el lector casi cae en la trampa de creer que sólo se trata de las confesiones de una chismosa frívola en un momento determinado, cuando en realidad contemplamos el panorama general de toda una década.Como Scherezada, la anónima protagonista de este libro habla convulsiva, violentamente, difiriendo un acontecimiento que nadie parece conocer. ¿A quién le hable? Está decidida a hacerse valer y al mismo tiempo asombrada de prevalecer, no en su perfección lógica si no en su inconsecuencia. Hablar es para ella una voluntad de rescatar las imágenes y los hechos en su friabilidad, cibración y carácter provisorio; una bárbara acumulación de recuerdos que se desbordan por banales, viles o nobles; un desbordamiento tal que anulará su educación sentimental precisamente exaltándola; un caudal de palabras que simulan la «escritura desatada» preonizada por Cervantes al concluir la primera parte del Quijote, y que terminará por desmitificarla a fuerza de mitificaciones y contaminaciones. Este discurso feroz, insensato y locuaz se produce por intolerancia del presente y de ella misma, en una romántica confianza en la disponibilidad de lo real y la certeza de que todos cumplimos también mediante el ridículo, el miedo, la fatiga y la crisis. Su recreación de algunos esquemas coloquiales lleva su palabrerío no al fetichismo ni a la tautología, sino a convertise en vida él mismo, o sea relación y aventura, error o inquietud, vergüenza, rigor y trauma de la costumbre.