Es un cuento de hadas sobre un niño que no podía acostarse a tiempo. En cambio, se sentaba en la ventana mirando las estrellas. Todos estaban molestados por esto, y él también. Sus padres consultaron a médicos famosos, pero esos no pudieron hacer nada. No se sabe cómo terminaría esta historia si su abuela no hubiera venido a visitarle.