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      Prólogo

      La postura es algo más que quedarse quieto o sentarse erguido. Es el resultado de la confianza, de moverse con gracia y usando una buena biomecánica durante el trabajo, el descanso, el juego o el ejercicio.

      Como quiropráctica, suelo examinar la postura, la amplitud de movimiento y la situación de cada vértebra. La evaluación de la postura permite echar un vistazo general al cuerpo; es una ventana al estado de salud general de la columna vertebral y, lo que es más importante, del sistema maestro del cuerpo: el sistema nervioso. Cuando la columna cuenta con una amplitud de movimiento completa y los nervios no sufren interferencias, el cuerpo es capaz de sanarse por sí solo de arriba abajo y de dentro afuera.

      Una de las enfermedades más comunes del siglo xxi se conoce como el síndrome cruzado superior, habitual entre aquellos que trabajan delante de un ordenador o con los brazos extendidos hacia delante. Se caracteriza por la posición adelantada de la cabeza, el encorvamiento de los hombros y la protrusión de los omóplatos, y por el redondeo de la parte superior de la espalda. Si no se corrige, esta postura puede provocar una disfunción y una enfermedad que afecta a la columna vertebral y a los órganos internos.

      Pasarse todo el día sentado con una mala postura, junto con un estilo de vida sedentario y una dieta deficiente, es la receta perfecta para propiciar los cambios degenerativos del cuerpo y para ciertos trastornos de salud. Por ejemplo, es posible experimentar cefaleas tensionales crónicas provocadas por unos músculos del cuello que deben trabajar demasiado para estabilizar la columna mientras se mira al frente y hacia abajo, o lumbalgias agudas causadas por estar demasiado tiempo sentado, la falta de movimiento y unos músculos flexores de la cadera extremadamente tensos.

      Según la American Academy of Family Physicians, 9 de cada 10 americanos adultos sufren lumbalgia en algún momento de su vida. El dolor de espalda es la principal razón de pérdida de la productividad y de días de trabajo. Por ese motivo, muchas empresas invierten en escritorios en los que se puede trabajar tanto de pie como sentado y animan a sus empleados a andar durante los descansos. Mediante el movimiento, los discos vertebrales pueden aportar nutrientes y eliminar los residuos. Por este motivo, moverse es esencial para una columna vertebral y un sistema nervioso saludables y totalmente operativos.

      El método Gyrotonic, el pilates y el yoga son formas activas de mejorar la alineación y trabajar la postura. Como muchas cosas en la vida, una buena postura es una práctica que requiere tiempo y repetición. Al igual que jamás te pondrías una ortodoncia en la boca y esperarías que en tan solo un día te quedaran los dientes perfectos, no deberías esperar corregir la postura de un día para otro.

      Este libro te ofrece los conocimientos y la motivación necesarios para cambiar no solo tu forma de pensar, sino también tus hábitos físicos. A medida que lo vayas leyendo y sigas las simples instrucciones para reposicionar tu cuerpo en la alineación adecuada y mejorar la postura en general, serás más consciente de tu colocación corporal. Las autoras, Lora y Nikki, son líderes de su sector, tienen un tremendo éxito entre sus miles de clientes y te ofrecen las directrices necesarias para transformar tu vida. Como dijo Bruce Lipton, padre de la epigenética: «Tus genes pueden cargar el arma, pero el entorno es el que aprieta el gatillo». Tú controlas tus movimientos, tu postura y tu estilo de vida. Este libro es el primer paso para conseguir la mejor versión de ti mismo. Te deseo lo mejor en este maravilloso viaje. Namasté.

       Elizabeth M. Wisniewski

      Quiropráctica, masoterapeuta y profesora de yoga