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      Contents

       “Lo siento”

       “Tú puedes”

       “Creo en ti”

       “Estoy orgulloso de ti”

       “Gracias”

       “Te necesito”

       “Confío en ti”

       “Te respeto”

       “Te amo”

       “Confío en ti”

       “Te respeto”

       “Te amo”

      Reconocimientos

      Aunque espero que este libro sea un reconocimiento a los muchos individuos que han tenido un impacto positivo en mi vida, quiero ofrecer un agradecimiento especial a: Helen, mi esposa, constante y positiva compañera, que también fue una editora experta para este proyecto; mis hijos, sus esposas y esposos, Dick y Betsy, Dan y Pam, Bob y Cheri, y Doug y Maria, por su permanente apoyo; Marc Longstreet, quien me ayudó a transmitir mis pensamientos a las páginas de este libro; y a Kim Bruyn, por su persistencia en animarme a escribirlo y por dirigirlo de comienzo a fin.

      Prefacio

      “Cuando celebré mis cumpleaños número ochenta en 2006, describí la velocidad de mis años como de “cero a ochenta en diez segundos”. Ochenta años suenan como mucho tiempo hasta cuando los has dejado atrás. Pero en realidad lo que importa no es cuán rápido pasa el reloj sino qué tan sabiamente usamos el valioso tiempo que Dios nos ha dado.

      Después de ocho décadas, puedo reflexionar en medio del torbellino de actividades y darle gracias a Dios por bendecir mi vida mucho más de lo que algunos describirían simplemente como suerte. Recuerdo unos pocos, pero muy importantes, regalos que han sido constantes en mi vida, y me asombra la forma como todos han estado conectados con Su plan.

      Fui criado en un hogar con escasos bienes materiales pero con mucho amor. Crecí en un entorno alentador que me enseñó que nada es más valioso que el amor de los unos por los otros y una firme fe en Dios. Tuve los beneficios de un hogar, una iglesia y una escuela cristianas. Mi esposa, Helen, y yo hemos estado casados por más de cincuenta años, hemos criado cuatro hijos, y hemos sido bendecidos con sus cónyuges y dieciséis nietos. Jamás he dado por sentado el don de una familia amorosa y trato de nunca perder oportunidades para decirles a mi esposa, hijos y nietos, cuánto significan para mí.

      Otra constante en mi vida ha sido mantener una actitud positiva y animar con ella a otros. Billy Zeoly, un amigo muy querido, le dio forma clara al valor de usar frases sencillas para que sean positivas y ayudar a otros a ser también positivos. Yo era muy consciente del poder de las frases, pero él las presentó de una forma especialmente clara y dinámica. Decidí que en lugar de sólo adoptarlas de forma casual, las usaría de forma intencional.

      El propósito de este libro es ayudarte a tener también frases positivas completamente presentes en tu mente y en tu vocabulario, para que seas un “enriquecedor de vida”, alguien que anima a las personas que lo rodean.

      El fallecido doctor D. James Kennedy de la Iglesia Presbiteriana en Fort Lauderdale, Florida, solía decirme: “Eres la persona más positiva que he conocido”. Yo apreciaba eso, porque era lo que procuraba ser. Y él tenía muy claro que yo lo apreciaba y lo animaba a seguir dando lo mejor de sí, reconociendo el buen trabajo que estaba haciendo. Ahora, eso no es difícil. Es algo que todos podemos hacer cuando tomamos la decisión de ser positivos. Desde el momento cuando di mi primer discurso, decidí hablar de las maravillosas cosas de nuestra sociedad y nuestro mundo en lugar de buscar lo que estuvieran mal, quería enriquecer las vidas de mi audiencia y más allá.

      Así que he estado usando las frases que Billy enfatizó en mí y añadiendo algunas propias, y espero que tú también lo hagas. Mi esperanza real es que te ayuden a ser una persona positiva que, a su vez, ayude a otros a mejorar su perspectiva de la vida. Y si todos lo hacemos, realmente creo que podemos lograr un verdadero cambio para bien en nuestros hogares, comunidades y en el mundo.

      Gracias por tomar este libro. Me anima que estés interesado en ser alguien positivo. Aprende estas frases y úsalas a diario con las personas que significan mucho para ti. Algunas probablemente sean difíciles de decir, pero practícalas y los resultados serán tu recompensa. En serio creo que todos tenemos el poder de aportar para una sociedad y un mundo más positivos. Te deseo lo mejor a medida que realizas esto.

      Introducción:

      El arte de ser positivo

      Tuve

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