Аннотация

A Teresa de Cepeda y Ahumada le cambió la vida cuando ingresó en el convento de la Encarnación, de Ávila. La vida en comunidad, una vida sencilla y de oración, fue cimentando sus ideas religiosas y con la ayuda del tratado Tercer abecedario espiritual, de Francisco de Osuna, practicó el recogimiento interior y logró varias veces la unión con Dios. Se empeñó en acometer la reforma de la Orden del Carmelo para vivir con entrega y rigor la vida religiosa, que se había relajado excesivamente en los conventos. La primera fundación que logró fue el convento de San José, en Ávila. A esta fundación le siguieron dieciséis más. Fue un camino difícil en el que tuvo que enfrentarse a muchos obstáculos, pedir ayuda a personas influyentes e incluso al rey Felipe II, que la favoreció en su reforma, además de conseguir suficiente dinero para iniciar cada una de las fundaciones que inauguró. Además de la vida tan activa que desarrolló a pesar de su mala salud, en Yo, Teresa queda reflejada su dedicación literaria. Escribió por consejo de sus conocidos y confesores. El libro está narrado, a modo de autobiografía, con naturalidad y espontaneidad, en un castellano coloquial propio del siglo XVI, un estilo dinámico y próximo al lector. Santa Teresa escribió robando horas al tiempo, dada su profunda ocupación religiosa, y nos dejó constancia de su vida, su doctrina y experiencias místicas en sus escritos.