Аннотация

Las tensiones políticas en la ciudad fenicia de Tiro determinan a su reina, Dido, a huir de la ciudad robando el tesoro de su templo. Durante mucho tiempo vagará con sus naves por el Mediterráneo sin que le permitan asentarse en ninguna parte. En este periplo vivirá aventuras y conocerá a gente extraordinaria que se sumará, de buen grado o por la fuerza, a su empresa. Finalmente, el rey Yarbas de Libia, aun a su pesar, le permitirá asentarse en sus costas, cediéndole el trozo de tierra que pudiera caber en una piel de toro. La reina Dido, con su extraordinario ingenio, sabrá conseguir la superficie necesaria y fundar Cartago. A la ciudad en construcción, pero ya floreciente, llegarán, arrastradas por una tormenta, las naves del troyano Eneas, quien ha logrado huir de la Troya destruida por los griegos y se dirige hacia las costas de Italia. Entre ambos nacerá una pasión amorosa incontrolable que choca con los intereses y ambiciones de los dos distintos pueblos y terminará por engendrar una traición.
En esta historia fundamentaban, poéticamente, los romanos (descendientes de los troyanos) la enemistad que los enfrentó con los cartagineses durante siglos, dio lugar a las tres grandes guerras púnicas y concluyó con la destrucción de Cartago hasta sus cimientos.