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      Sobre el autor

      José Torrón, autor dominicano, es además médico, empresario, artista plástico, conferencista, coach y entrenador professional de talleres de liderazgo.

      Por un período de más de ocho años, José ha dirigido talleres de liderazgo y transformación personal para miles de personas en más de diez países, adquiriendo una vasta experiencia y acumulando una valiosa información en el campo de la autoayuda y la psicología del pensamiento humano.

      Sobre la obra

      En su obra Despierta ¡es hora de sonar!, José Torrón, de una manera clara, directa y sencilla, vuelca todo el caudal de su experiencia en el área de la transformación personal y la autoayuda. Con un lenguaje coloquial y ameno, el autor pone en manos del lector las herramientas necesarias para triunfar en la vida personal y alcanzar la felicidad.

      La obra es una propuesta de que la vida puede ser fácil, espontánea y continua; de que no importa qué hayas vivido en tu pasado, o cuáles hayan sido tus experiencias anteriores; tú puedes comenzar ahora mismo y diseñar tu futuro como lo desees y alcanzar las metas que te proponga.

      A Isa

      Agradezco a mi madre que me dio la vida

      y que siempre ha estado presente en cada momento importante de mi existencia.

      Agradezco a mi esposa Ive,

      por que cada día es una fiesta junto a ella.

      Prólogo

      Una gran contribución al movimiento del potencial humano, José Torrón comparte en este libro conversaciones que se convierten en oportunidades de acción para los lectores. Lo conozco personalmente y veo sus esfuerzos permanentes y su habilidad para contribuir generosamente, este texto es evidencia de ello. Te exhorto a que tomes ventaja de él.

      —John Hanley, PhD

      Capítulo 1

      Piensa, siente y habla solo lo que quieres vivir…

      Los pensamientos se convierten en realidad. Los pensamientos son energía pura creadora. Lo que estás pensando se está manifestando en tu vida como tu realidad. Si tienes pensamientos de alegría, estás manifestando alegría. Si tienes pensamientos de paz, tu vida estará en paz. Si en tu mente hay guerra y críticas, tu vida estará llena de guerra y críticas.

      De la misma manera ocurre con el dinero. Si estás pensando constantemente en deudas y en cómo pagarlas: eso es lo que estás viviendo. Probablemente ya hayas generado varias deudas y hayas generado angustia ante el hecho de cómo pagarlas.

      Lo que estás pensando, lo estás expandiendo y lo estás manifestando es tu realidad. Es muy importante estar conscientes en cada momento de que el proceso de creación de nuestros resultados comienza en nuestra mente, comienza con lo que estamos pensando. El truco está en ser conscientes y elegir pensamientos que te den poder, pensamientos que produzcan lo que quieres vivir, en vez de lo que no quieres vivir, elegir siempre pensamientos con el poder de crear tus sueños.

      Te invito a que observes qué cosas no te gustan de ti, de tu vida, y qué estás pensando al respecto, cuál está siendo tu interpretación.

      Tengo una práctica privada de coaching y a las personas que les doy coaching, durante las primeras conversaciones que tenemos, las invito a que comiencen a pensar solo en lo que quieren ver manifestado en sus vidas, en eso que les gustaría vivir, en el futuro que sueñan. Que de verdad detengan sus mentes y miren dentro de sus corazones: qué es lo que de verdad, de verdad, de verdad, quieren vivir en sus vidas. Más aún, las invito a escribir su futuro tal cual ellos quieren vivirlo, lo más detalladamente posible. Que se den permiso para escribir qué quieren vivir, parados desde una plataforma de libertad, de abundancia, desde un espacio mental en donde todo sea absolutamente posible, dándose permiso para soñar esas cosas que de verdad, de verdad, de verdad, quieren vivir. Que cuando eso suceda, jamás su vida será igual.

      Este simple paso: sentados en una habitación, solos, lápiz y papel en mano, escribir, escribir, escribir y escribir absolutamente todo lo que les llegue a sus mentes y a sus corazones, todo lo que les gustaría vivir, cada una de sus metas, de sus sueños. Y ese único ejercicio de estar solos con ellos mismos y escribir, sin interrupciones de llamadas o de televisión, es lo suficientemente poderoso para lograr alterar sus vidas para siempre.

      Una frase que uso es: “Piensen, sientan y hablen solo lo que quieren vivir”. Tus palabras tienen mucho poder de creación. Todo comienza allí: en la palabra. Si estás hablando de cosas que no quieres vivir, probablemente en tu vida haya cosas que no deseas. Si estás hablando de lo que quieres vivir, es muy posible que ya estés manifestando las cosas que te gustan. Y cuando te digo que hables las cosas que quieres, no es necesario que esas palabras salgan de tu boca.

      La conversación interna, privada de tu mente, esa “vocecita” que está opinando siempre acerca de todo (ahora mismo cuando lees este libro, esa “vocecita” te está dando su opinión), esa “vocecita” está impactando profundamente lo que estás viviendo. Y esa “vocecita” es la narración silente de tu futuro. Tus conversaciones privadas se hacen públicas a través de tus resultados. O sea que de verdad no hay conversaciones privadas, todo se ve en tus resultados. Todo lo que piensas se está manifestando. Vives lo que pensaste. Llegaste a este punto en tu vida a través de tu conversación. Pensaste tu vida.

      Hay personas que han aprendido a ser tan negativas, que impiden que cosas nuevas y hermosas lleguen a sus vidas. ¿Por qué? Porque hemos nacido en un momento histórico en el cual la mayor parte de las conversaciones colectivas que nos llegan de todo el planeta, son negativas. Los periódicos, la televisión, la Internet, la radio: están llenos de noticias de asesinatos, robos y tragedias humanas, de dolor, de desesperanza, de que simplemente “no se puede”, de que “antes era más fácil”. Esa conversación que sale de la boca de millones de personas es transmitida de generación en generación y es repetida por las personas que estamos vivas ahora. Y así, se repite y se repite, haciendo que eso que estamos hablando, se siga manifestando.

      Imaginemos por un momento que tenemos un aparato medidor de conversaciones y que se lo conectamos al planeta. Si el aparato clasificara las conversaciones en “positivas” o “negativas”, comprobaríamos que el 80% de las conversaciones son negativas. Lo peor de todo esto es que no nos damos ni cuenta y las generaciones futuras van a escuchar estas mismas conversaciones. Tal vez, cada vez peores. No digo esto para crear desesperanza, todo lo contrario, es para que tomemos conciencia sobre lo que estamos hablando y de que se lo estamos

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