ТОП просматриваемых книг сайта:
Тюльпаны. Выращивание и уход. Составление букетов. Группа авторов
Читать онлайн.Название Тюльпаны. Выращивание и уход. Составление букетов
Год выпуска 2002
isbn 5-17-007343-7, 985-13-1091-3, 978-5-17-007343-7, 978-978-985-13-1091-3
Автор произведения Группа авторов
Жанр Хобби, Ремесла
Издательство ХАРВЕСТ
_____. (2000). Guardián de la caída de agua. (4.a ed.), Guatemala: Artemis Edinter, S. A.
_____. (2001). Aqajtzij. Palabramiel. Guatemala: Cholsamaj.
Bajtin, M. (1998). La cultura popular en la edad media y en el renacimiento. El contexto de François Rabelais. España: Alianza Editorial.
Benjamin, W. (2012). Escritos políticos. Traducción de Alfredo Brotons y Jorge Navarro. Madrid: Abada Editores.
Holloway, J. (2013). ¡Comunicemos! México: Grietas Editores.
Martínez, S. (1998). La patria del criollo. Ensayo de interpretación de la realidad colonial guatemalteca. (2.a ed.), México: Fondo de Cultura Editores.
Privado, M. (2010). Lo social en las fibras de la música de Joaquín Orellana. Guatemala: Editorial Cultura.
Tischler, S. (2001). Guatemala 1944: Crisis y revolución. Ocaso y quiebre de una forma estatal. (2.a ed.), Guatemala: F&G Editores.
1 La noción de ethos es entendida siguiendo a Tischler (2001, p. 53), como «conciencia o "espíritu" que -como factor social- condiciona un modo de vida, particularmente un determinado tipo de subjetividad que se expresa en la organización de la vida social y económica; es decir como acción social».
2 La patria del criollo como «producto ideológico de la lucha que sostenían los criollos con la madre patria, con España. Como cualquiera otra idea política, ésta era la expresión de un complejo de intereses de clase que tenía su origen en una situación económica. Los criollos estaban defendiendo su patrimonio de herederos de la conquista, y ese patrimonio fue la base material de la que surgió entre ellos la idea de patria» (Martínez, 1998, p. 34).
3 «A lo largo de siglos de evolución, el carnaval medieval, prefigurado en los ritos cómicos anteriores de antigüedad milenaria (en los que incluimos las saturnales) originó una lengua propia de gran riqueza, capaz de expresar las formas y símbolos del carnaval y de transmitir la cosmovisión carnavalesca unitaria pero compleja del pueblo. Esta visión, opuesto a todo lo previsto y perfecto, a toda pretensión de inmutabilidad y eternidad, necesitaba manifestarse con unas formas de expresión dinámicas y cambiantes (proteicas) fluctuantes y activas. De allí que todas las formas y símbolos de la lengua carnavalesca estén impregnadas de lirismo de la sucesión y la renovación, de la gozosa comprensión de la relatividad de las verdades y las autoridades dominantes. Se caracteriza principalmente por la lógica original de las cosas "al revés" y "contradictorias", de las permutaciones constantes de lo alto y lo bajo (la rueda) del frente y el revés, y por las diversas formas de parodias, inversiones, degradaciones, profanaciones, coronamientos y derrocamientos bufonescos. La segunda vida, el segundo mundo de la cultura popular se construye en cierto modo como parodia de la vida ordinaria, como un "mundo al revés"» (Bajtín, 1998, p. 7).
4 «El rasgo sobresaliente del realismo grotesco es la degradación, o sea la transferencia al plano material y corporal de lo elevado, espiritual, ideal y abstracto» (Bajtín, ibid., p. 11).
5 De los poemarios de Humberto Ak’abal: Aqajtzij. Palabramiel; Lluvia de luna en la Cipresalada; Guardián de la caída de agua.
6 «(…) En otras palabras, en la idea de felicidad resuena inevitablemente la de redención. Y con esa idea del pasado que la historia hace suya sucede lo mismo. El pasado comporta un índice secreto por el cual se remite a la redención. ¿No nos roza, pues, a nosotros mismos un soplo del aire que envolvió a los antecesores? ¿No existe en las voces a que prestamos oído un eco de las ahora enmudecidas? (…) Si es así, hay entonces una cita secreta entre las generaciones pasadas y la nuestra. Y sin duda, entonces, hemos sido esperados en la tierra. A nosotros entonces, como a cualquier otra generación anterior, se nos habrá dotado de una débil fuerza mesiánica a la que el pasado posee un derecho. Ese derecho no cabe despacharlo a bajo precio. El materialista histórico lo sabe» (Benjamin, 2012, p. 168).
Advertencia
Lo aquí escrito fue pensado para su posible integración al oyente de la música del mismo nombre, confiando en que las dos cosas, al fusionarse en el escucha, complementarían mutuamente sus imágenes. Por tanto no pretende ser un trabajo literario, ni proyectarse como tal.
La música contiene símbolos que tenderían a expresar causas y resultados de una situación determinada: la hondura espiritual de un personaje conflictuado y contradictorio, genial y enajenado; cuyas insólitas actuaciones se dan en un ambiente aldeano, inmersas en baladas y valses criollos que ama y detesta al mismo tiempo. Su afición a pulsar un violín, que es su pasión y su condena, y en el que toca cosas raras y extrañas (estas se referirían, quizás, a un arte desconocido en un contexto provinciano) le granjea la hostilidad de otros músicos y el desprecio de sus coterráneos. Ante ello, toca, con altanería y burla, un vals tras otro.
Se despertó en mí, gradualmente, cierto «amor» por la realidad de las cosas simbolizadas con sonidos, y ello me hizo derivar a la armazón de un texto, el cual, amén de las razones apuntadas, pretendió, por una parte, dar «vida» a cosas abstractas, y por otra canalizar la especie de compasión provocada por el personaje y su tránsito en senderos de fatalidad.
A pesar de ser todo una ficción, hay lugares reales, y personajes «aledaños» que preludian y también «apuntalan» al personaje ficticio, y que se originan en personas que existieron; estas representan con la singularidad de sus vidas, y en su medio, un especial significado, igual que otras entidades humanas que accionan con la miopía aldeana, la farsa y las artes de abalorio, la prepotencia pintoresca, la simulación oficialista, etcétera.
Con el afán quizás pueril, de aunar música y significados, creo que fui exagerando posibilidades, ya que en principio, la música (que por cierto no necesita de ninguna clase de agregados) solo podría acaso, «acompañar», a lo muy interno del personaje, sus situaciones anímicas, emocionales, etcétera. Con todo, la armazón del texto no podía ya detenerse, y hubo de cobrar forma con los recursos disponibles.
Solo importa, realmente, lo que ambas cosas logren expresar y la medida en que, coincidiendo en un mismo mundo, puedan recrearse, eficaz y mutuamente.
J. O.
Конец ознакомительного фрагмента.
Текст предоставлен ООО «ЛитРес».
Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес.
Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим удобным Вам способом.