Cuentos Del Vidente - Aldivan Teixeira Torres

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prosperidad y la felicidad. No piense que ayudar al otro el mayor bien es para el asistido. Por el contrario, su alma es la más beneficiada por sus acciones y puede volar vuelos más altos. Tener conciencia de que nada es gratis, el bien que cosechamos hoy plantado en el pasado. Por casualidad, ¿ha visto alguna vez una casa sin cimientos? Así también con cada una de nuestras acciones.

      Vivimos en un mundo de crueldad y lleno de gente robusta. Es común que muchas personas con buenas condiciones económicas pidan limosna para enriquecerse, un acto de robo disfrazado que chupa el ya bajo salario de los trabajadores. Ante esta situación, muchos se niegan a ayudar con una petición de limosna. ¿Es esta la mejor opción? Es mejor analizar caso por caso, sentir la intención de la persona. Hay un sinnúmero de personas en la calle, no hay manera de ayudar a todos, eso es cierto. Pero cuando su corazón lo permita, ayude. Incluso si es un fraude, el pecado será la intención de la otra persona. Usted ya ha hecho su parte, ha contribuido a un mundo menos desigual y más humano. Felicitaciones para usted.

      Estamos en un mundo de expiación y prueba, un mundo en constante cambio. Para adaptarnos a este entorno, nos encontramos en un rico proceso de enseñanza y aprendizaje que se refleja en todos los entornos. Aproveche esta oportunidad, absorba las cosas buenas y niegue las cosas malas para que su alma pueda evolucionar en el camino hacia el padre.

      Siempre esté agradecido. Gracias a Dios por su familia, amigos, compañeros de viaje y maestros de la vida y por todos aquellos que creen en usted. Dele al universo un poco de su felicidad siendo un apóstol del bien. Bien vale la pena.

      Tenga cuidado con la gente, no se fíe tan fácilmente. Los falsos amigos no se lo pensarán dos veces y le contarán su secreto a todo el mundo. Cuando esto sucede, lo mejor que se puede hacer es alejarse y poner las cosas en su lugar. Si puede y ha evolucionado lo suficiente, perdona. El perdón liberará su alma del rencor y entonces estará listo para nuevas experiencias. Perdonar no significa olvidar, porque una vez que la confianza se rompe, ya no vuelve.

      Tenga en cuenta la ley del retorno, que es la ley más justa de todas. Cualquier cosa que le haga mal al otro le devolverá con intereses para que los pague. Así que no se preocupe por el daño que le han hecho, ore por sus enemigos y Dios actuará justamente dando lo que cada uno merece.

      Bienaventurados los que han experimentado el amor o la pasión. Es el sentimiento más sublime que existe que incluye dar, rendirse, resignarse, comprender, tolerar y desprenderse de lo material. Sin embargo, no siempre tenemos un sentimiento correspondiente por el ser querido y es cuando el dolor y el desaliento ocurren. Hay un tiempo necesario para lamentar y respetar este período. Cuando se sienta mejor, siga adelante y no se arrepienta de nada. Usted ha amado y, como recompensa, Dios mostrará un camino a otra persona, que él o ella seguirá su camino hacia adelante. Hay una alta probabilidad de que sea rechazada por otros para pagar por el sufrimiento causado. Así se reinicia un círculo vicioso en el que nunca tenemos a la persona que realmente amamos.

      Intente ayudar a las personas sin hogar, a los huérfanos, a las prostitutas, a los abandonados y a los no queridos. Su recompensa será grande porque no pueden corresponder a su buena voluntad.

      En una empresa, la escuela, la familia y la sociedad en general tratan a todos con igualdad independientemente de su clase social, religión, etnia, elección sexual, jerarquía o especificidad. La tolerancia es una gran virtud para usted tener acceso a las cortes celestiales más altas.

      Bueno, ese era el mensaje que quería dar. Espero que estas pocas líneas iluminen su corazón y le hagan una mejor persona. Recuerde: Siempre es tiempo de cambiar y hacer el bien. Únase a nosotros en esta corriente de bien para un mundo mejor. Hasta el próximo cuento.

      La manera

      El ser humano en toda su conciencia tiene dos dimensiones a ser observadas: La forma en que es visto y la forma en que es visto por la sociedad. El mayor error que puede cometer es intentar encajar en una sociedad como la nuestra. Vivimos en un mundo mayormente prejuicioso, desigual, tiránico, cruel, malicioso y lleno de traiciones, falsedades e ilusiones materiales. Absorber buenas enseñanzas y ser auténtico es la mejor manera de sentirse en paz con usted mismo.

      Aprender y conocerse mejor, basarse en buenos valores, gustarse a sí mismo y a los demás, valorar a la familia y practicar la caridad son formas de encontrar el éxito y la felicidad. En esta trayectoria habrá caídas, victorias, penas, alegrías y momentos de ocio, guerra y paz. Lo importante en todo esto es mantener la fe en usted mismo y una fuerza mayor cualquiera que sea su creencia.

      Es esencial dejar atrás todos los malos recuerdos y seguir adelante con su vida. Asegúrese de que Yahvé Dios le prepare buenas sorpresas en las que sentirá el verdadero placer de vivir. Tenga optimismo y perseverancia.

      Soy el hijo del padre, el que vino a ayudar a esta dimensión en una evolución verdaderamente consistente. Aquí, cuando llegué, me encontré con una humanidad totalmente desordenada y desviada del objetivo principal de mi padre al crearla. Hoy en día, lo que vemos predominantemente son personas malas, egoístas, incrédulas, competitivas, codiciosas y envidiosas. Siento pena por estas personas y trato de ayudarlas de la mejor manera posible. Puedo mostrar con mi ejemplo las cualidades que mi padre realmente quiere cultivar: Solidaridad, comprensión, cooperación, igualdad, fraternidad, compañía, misericordia, justicia, fe, garra, persistencia, esperanza, dignidad y, sobretodo, amor entre seres.

      Otro problema importante es el orgullo humano de ser parte de un grupo o clase más favorecida. De cierto les digo que esto no es recompensa delante de Dios. Les estoy diciendo que ustedes tienen brazos y corazones abiertos para recibir a sus hijos sin importar la raza, color, religión, clase social, orientación sexual, partido político, región, o cualquier especificidad. Todos son iguales con respecto al padre. Sin embargo, algunos son más graciosos por sus obras y su alma agradable.

      El tiempo corre rápido. Así que no pierda la oportunidad de colaborar por un universo mejor y más justo. Ayude a los afligidos, a los enfermos, a los pobres, a los amigos, a los enemigos, a los conocidos, a los desconocidos, a los parientes, a los hombres y a las mujeres, a los niños, a los jóvenes o a los ancianos, y ayude sin esperar venganza. Grande será su recompensa ante el padre.

      Estamos en un mundo de expiación y evidencia. Somos seres interdependientes y carentes de afecto, amor, recursos materiales y atención. Cada vida ganará experiencia y transmitirá algo bueno a las personas más cercanas a usted. Este intercambio mutuo es muy importante para alcanzar un estado de plena paz y felicidad. Comprenderse a sí mismo, comprender el dolor ajeno, actuar en nombre de la justicia, transformar conceptos y experimentar la libertad que proporciona el conocimiento no tiene precio. Es un bien que nadie puede robarle.

      Durante mi vida tuve grandes maestros: mi padre espiritual y carnal, mi madre con su dulzura, maestros, amigos, familia en general, conocidos, compañeros de trabajo, guardián, Ángel, hindú, sacerdotisa, Renato (mi compañero de Aventura), Philliphe Andrews (Un hombre marcado por una tragedia), tantos otros personajes que con su personalidad marcaron mi historia. En el reverso de la historia, fui mentor de mis sobrinos y de toda la humanidad a través de mis libros. Cumplí bien

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