Аннотация

Como trabajadores y consumidores, constantemente tomamos decisiones en casa, en la empresa, en la tienda, en los restaurantes o en los centros de ocio. ¿Las tomamos racionalmente?, ¿sería de esperar que lo hiciéramos?, ¿qué razones pueden explicar nuestro comportamiento? En definitiva, ¿qué tienen en común la psicología y la economía? Este libro pone de manifiesto los vínculos que existen entre estas dos disciplinas y se adentra, de forma clara y rigurosa, en el complejo espacio limítrofe en el que, por definición, se sitúa la psicología económica.