Скачать книгу

quedó poco o nada para el bien de la sociedad en general. Hoy es necesario expresar dudas bien justificadas cuando los gobiernos latinoamericanos le adjudican los abusos locales exclusivamente al capitalismo o al imperialismo. Pero, por lo menos para tres de los cinco siglos tras la conquista, aún es válida la imagen de “las venas abiertas de América Latina”,[18] que acuñó el autor uruguayo Eduardo Galeano con su libro del mismo nombre, incluidos los efectos secundarios y las secuelas provocados hasta el día de hoy por estas estructuras.

      CAPÍTULO II

      (Neo)extractivismo: en la naturaleza del conflicto

      Uno camina sobre el agua, el segundo la vadea y se sumerge en ella. El tercero marcha con las botas secas sobre los guijarros que debían albergar un río. Uno vive en el área metropolitana de Río de Janeiro, el segundo en la selva tropical de Perú, el tercero en las estribaciones de los Andes en Chile. Uno pesca, el otro draga; el tercero siembra, escribe y habla. La cotidianidad de los tres está marcada por el extractivismo. Y todos ellos viven y trabajan en territorios.

      Territorio

      El debate y la controversia sobre el extractivismo en América Latina resultan incomprensibles sin el concepto territorio. En las ciencias políticas éste tradicionalmente designa al ámbito del Estado nacional en el que coinciden el derecho, la lengua y la esfera de dominio del gobierno: un espacio definido geográficamente por las fronteras nacionales y determinado por la soberanía del Estado; uniforme y homogéneo, como lo define el ideal.

      La reciente geografía crítica se ha distanciado de esta conceptualización. En el debate latinoamericano, territorio ahora se entiende sobre todo como el área (natural) a la cual se quiere expandir un cierto tipo de explotación económica de la naturaleza, pero en la que ya existe otra praxis económica y otra forma de vida. Dicho concepto designa espacios en los que está activo el extractivismo, mismo que desencadena conflictos específicos de apropiación y explotación con la población que vive en él, porque conlleva complejas consecuencias para sus formas de vida y sus derechos.

      El núcleo de estos conflictos lo constituye la pregunta: ¿Quién tiene acceso al territorio y a lo que se halla encima y debajo de la tierra; quién tiene el poder de disponer sobre ello y cómo lidian los diferentes actores con los elementos naturales y con las formas de vida y de producción que existen en esos espacios?

      El territorio es tierra, y en la historia latinoamericana la tierra ha sido objeto de disputas desde la época colonial. La cuestión de la tierra ha provocado revoluciones. Los muchos campesinos

Скачать книгу