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Испанский с В. Бласко Ибаньесом. Стена / Vicente Blasco Ibáñez. La pared. Висенте Бласко-Ибаньес
Читать онлайн.Название Испанский с В. Бласко Ибаньесом. Стена / Vicente Blasco Ibáñez. La pared
Год выпуска 2014
isbn 978-5-7873-0811-2
Автор произведения Висенте Бласко-Ибаньес
Жанр Иностранные языки
Además, era su padre, y el tío Tófol, como todos los labriegos de raza latina, entendía la paternidad cual los antiguos romanos: con derecho de vida y muerte sobre los hijos, sintiendo cariño en lo más hondo de su voluntad; pero demostrándolo con las cejas fruncidas y alguno que otro palo.
La pobre Borda no se quejaba (бедная Борда не жаловалась). Ella también quería trabajar mucho (она тоже хотела много работать), para que nunca le quitasen (чтобы у нее никогда не забрали) el pedazo de tierra (кусок земли), en cuyos senderos aún creía ver (на чьих тропинках ей все еще мерещилась: «/она/ верила видеть») el zagalejo remendado de aquella vieja hortelana (заплатанная юбка той старой огородницы; remendar – чинить, штопать), a la que llamaba madre (которую она звала матерью) cuando sentía la caricia de sus manos callosas (когда чувствовала ласку ее мозолистых рук; callo, m – мозоль).
La pobre Borda no se quejaba. Ella también quería trabajar mucho, para que nunca le quitasen el pedazo de tierra, en cuyos senderos aún creía ver el zagalejo remendado de aquella vieja hortelana, a la que llamaba madre cuando sentía la caricia de sus manos callosas.
Allí estaba cuanto quería en el mundo (там было все то, что: «сколько» /она/ любила в мире = в жизни): los árboles que la conocieron de pequeña (деревья, которые знали ее маленькой) y las flores, que en su pensamiento inocente (и цветы, которые в ее невинных мыслях) hacían surgir una vaga idea de maternidad (заставляли возникать = пробуждали смутную идею материнства; hacer – делать, заставлять; vago – свободный; неотчетливый).
Allí estaba cuanto quería en el mundo: los árboles que la conocieron de pequeña y las flores, que en su pensamiento inocente hacían surgir una vaga idea de maternidad.
Eran sus hijas (/они/ были ее дочерьми), las únicas muñecas de su infancia (единственными куклами ее детства), y todas las mañanas experimentaba la misma sorpresa (и каждое утро: «все утра» она испытывала /все/ то же удивление) viendo las flores nuevas (видя новые цветы) que surgían de sus capullos (которые появлялись из своих бутонов), siguiéndolas paso a paso en su crecimiento (следя за ними шаг за шагом в их росте = за их постепенным ростом; seguir – следовать, сопровождать, следить), desde que, tímidas (с /того момента, как они/, скромные), apretaban sus pétalos (сжимали свои лепестки), como si quisieran retroceder (как будто: «как если бы» хотели отойти назад/отступить) y ocultarse (и спрятаться), hasta que con repentina audacia (до /тех пор, как они/ с внезапной отвагой) estallaban como bombas de colores y perfumes (взрывались, словно бомбы красок и ароматов; color, m – цвет, краска).
Eran sus hijas, las únicas muñecas de su infancia, y todas las mañanas experimentaba la misma sorpresa viendo las flores nuevas que surgían de sus capullos, siguiéndolas paso a paso en su crecimiento, desde que, tímidas, apretaban sus pétalos, como si quisieran retroceder y ocultarse, hasta que con repentina audacia estallaban como bombas de colores y perfumes.
El huerto entonaba para ella una sinfonía interminable (сад пел для нее нескончаемую симфонию; entonar – запевать, тонировать; terminar – заканчивать), en la cual la armonía de los colores (в которой гармония красок) se confundía con el rumor de los árboles (смешивалась с шумом/шелестом деревьев) y el monótono canturreo (и однообразным напевом; canturrear – напевать) de aquella acequia fangosa (той илистой канавы; fango, m – тина, слякоть) y poblada de renacuajos (населенной головастиками; poblar – населять), que, oculta por el follaje (которая, укрывшись: «скрытая» листвой), sonaba como arroyuelo bucólico (звучала как пасторальный ручеек).
El huerto entonaba para ella una sinfonía interminable, en la cual la armonía de los colores se confundía con el rumor de los árboles y el monótono canturreo de aquella acequia fangosa y poblada de renacuajos, que, oculta por el follaje, sonaba como arroyuelo bucólico.
En las horas de fuerte sol (в часы зноя: «сильного солнца»), mientras el viejo descansaba (пока старик отдыхал), iba la Borda de un lado a otro (Борда бродила по саду: «ходила из одной стороны в другую»), admirando las bellezas de su familia (восхищаясь красотой: «красотами» своей